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Amatlán.- Zenaida Jiménez Saldaña llegó al municipio siendo una adolescente, le gustó el lugar por su tranquilidad y porque los habitantes la recibieron bien, recientemente cumplió 100 años de vida y festejó con su familia, entre ellos la única hija que le sobrevive, sus nietos, bisnietos y hasta tataranietos.
Sobre su vida, dijo que nació 1 de junio de 1923, cuando la Revolución Mexicana terminaba y el país empezaba su reconstrucción, “era otro México, un estilo de vida diferente, había más árboles y nadie hablaba de la contaminación o del calentamiento global, todo cambió al pasar el tiempo, así es siempre”.
Añadió que hubo enfermedades graves, pero ninguna como la pandemia de Covid-19, de la que le tocó salir victoriosa, a pesar de sus años, por ello agradeció estar vivir y festejar un siglo de existencia con los suyos.
Sus familiares le ofrecieron una fiesta en la que hubo comida, pastel, mariachi, y especialmente, mucho cariño para ella.
Doña Zenaida, como la conocen, tiene grandes experiencias, que gusta contarlas a quien quiera escucharlas, como al reportero, con quien compartió que le gusta el cigarro, sigue fumando, pero sobre todo, es feliz.