De la Redacción
El Buen Tono
CDMX.- Mientras el gobierno de Andrés Manuel López Obrador justifica la Reforma Judicial por la alta corrupción de los juzgadores, su gobierno ofrece impunidad como moneda de cambio al clan Yunes y que voten a favor de ésta en el Senado.
Miguel Ángel Yunes Linares, el ex minigobernador de Veracruz, llegó al senado arropado por Morena, mientras la bancada panista le gritaba traidor.
La promesa de mejorar el sistema de justicia en México, parece estar sirviendo como moneda de cambio para garantizar la impunidad de los Yunes, quienes están bajo investigaciones por parte de las fiscalías de distintos estados por su riqueza inexplicable, corrupción y robo a los veracruzanos.
El desencanto con el PAN, que alguna vez fue visto como una opción sólida frente a otros partidos, no es nuevo. Para muchos, la crisis en el partido comenzó hace más de una década, y Yunes Linares es sólo una de las tantas figuras que representan la decadencia de la derecha mexicana.
El actual líder panista, Marko Cortés, es señalado por ser parte de la “selección de candidatos basura” que ha debilitado la imagen de Acción Nacional, abriendo las puertas a personajes como los Yunes, quienes al final terminaron vendiéndose al dictador.
Los delincuentes de cuello blanco que ocupan puestos clave en el gobierno y los partidos políticos, son los verdaderos responsables de esta tragedia nacional. Como muchos afirman, vienen años negros para México”, y la única salida parece ser un cambio profundo y radical en el sistema político.