En un nuevo giro inesperado, la controversial influencer Yoseline Hoffman, conocida popularmente como YosStop, ha sido nuevamente detenida tras incumplir con medidas de protección impuestas por un juez. Este episodio surge a raíz de un desacuerdo legal con una excolaboradora, que ha escalado hasta involucrar a las autoridades judiciales.
Según reportes recientes, YosStop enfrenta una orden de arresto por 36 horas, dictada por un juez que atendió el caso. Este incidente se añade a un historial legal ya complicado para la influencer, quien en 2021 fue detenida y recluida en el penal de Santa Martha Acatitla por acusaciones de pornografía infantil y violencia equiparada, derivadas de una denuncia presentada por la joven Ainara Suárez.
El nuevo caso que la mantiene bajo custodia en el Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, según la información revelada por su abogada en un programa de espectáculos, involucra presuntas agresiones hacia otra mujer, supuestamente incitadas por comentarios negativos que YosStop habría hecho en sus redes sociales tras el fin de una sociedad comercial.
Yoseline Hoffman, de ascendencia lituana, ucraniana y libanesa, ha tenido una carrera llena de altibajos en el mundo del entretenimiento. Conocida inicialmente por su participación en series de adolescentes como “Me Mueves” y su trabajo para MTV y una televisora mexicana, YosStop se consolidó como una figura pública a través de su canal de YouTube, donde realizaba parodias, opiniones y colaboraciones con otros creadores, como el también polémico youtuber Rix, detenido por presunta violación.
La detención de YosStop una vez más pone de manifiesto los peligros y responsabilidades que conlleva el poder de influencia en las redes sociales, y cómo el mal manejo de este poder puede llevar a consecuencias legales serias. Mientras se espera la resolución del caso, la situación de YosStop sigue siendo un tema de interés y controversia en el mundo del espectáculo.