AGENCIA
Xalapa, Ver.- El pasado viernes 13 trascendió el rumor de una supuesta reunión el jueves por la noche en Palacio Nacional entre Yasmín Esquivel Mossa y el presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se habría analizado el futuro político de la actual ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De acuerdo con el periodista Salvador García Soto, en esa reunión habría participado el ingeniero José María Riobóo, esposo de la ministra y contratista cercano al movimiento de López Obrador. A raíz del supuesto encuentro, surgieron las versiones de una inminente renuncia de Esquivel Mossa a su cargo en el máximo tribunal.
Luego que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) determinó que Yasmín Esquivel sí incurrió en un plagio de tesis de licenciatura en 1987 para titularse en Derecho, el asunto fue trasladado a la Secretaría de Educación Pública (SEP) del gobierno federal para que se pronuncie sobre el asunto.
Aunque el equipo de la ministra negó los rumores de su salida de la Corte, algunos sectores de la crítica señalaron que el desgaste para ella misma y el gobierno de la 4T aumentará cada vez más luego que se comprobó el plagio, el cual fue calificado por el propio López Obrador como un acto de deshonestidad.
“La ministra no va a renunciar, no se ha reunido con el presidente y ella afirma que está más fuerte que nunca”, fue la respuesta del equipo de Esquivel, según el columnista.
García Soto explicó que otras fuentes aclararon que la reunión entre Esquivel y López Obrador en realidad podría ocurrir el próximo lunes en Palacio Nacional, donde el ejecutivo federal le extendería la invitación para ocupar un cargo público dentro del gobierno federal, lo que en el lenguaje político significa una sugerencia para renunciar a la Suprema Corte.
“El asunto representa todo un dilema no sólo para la acusada sino para el propio presidente: porque si invita a Yasmín al gabinete, pierde una posición en la Corte, pero si la deja ahí, el desgaste será progresivo, irreductible y desolador para la ministra, pero también para el Presidente y para su movimiento de la 4T, porque él mismo la defendió desde un inicio, la reconoció como su “amiga” y descalificó la denuncia”, señaló el periodista este sábado.
Señaló que el presidente llevó a cabo una defensa apasionada, más que racional, de Esquivel Mossa, lo que en la práctica deja la lealtad y compromiso de López Obrador con ella y su esposo, el ingeniero José María Riobóo, identificado como uno de los principales financiadores del movimiento obradorista.