Ahora sí que a gritos y sombrerazos, y de manera más específica, como resultado de la presión ejercida por el panismo legislativo, la reforma constitucional en materia político-electoral alcanzó ya el aval de cuando menos 16 congresos estatales, con lo que, de no ocurrir nada extraordinario que lo impida, mañana miércoles deberá ser declarada su plena validez por parte de la Comisión Permanente que, luego, deberá enviarla al Ejecutivo para su promulgación y entrada en vigor.
Ello, previsiblemente, deberá imprimir una nueva dinámica al trabajo que, de tiempo atrás, vienen realizando ya las distintas fuerzas políticas en aras de, a la brevedad, definir sus propuestas de legislación secundaria orientada a posibilitar la plena implementación de la reforma que, hoy como antes, sigue condicionando el apoyo -de los azules, al menos- a la estrategia energética del gobierno del presidente Peña, los cambios legales secundarios incluidos.
En Acción Nacional, al menos, el trabajo de discusión y redacción de las iniciativas de nuevas leyes, dos mínimo, y las reformas a una decena de ordenamientos vigentes, necesarias para posibilitar la implementación de la constitucional política y electoral, están en marcha, bajo la coordinación del potosino Alejandro Zapata, que recibirá de los diputados Alfredo Rivadeneyra Hernández, Fernando Rodríguez Doval y Alfredo Botello Montes, así como de los senadores Juan Carlos Romero Hicks, Roberto Gil Zuarth y Pilar Ortega Martínez, el apoyo indispensable para el oportuno cumplimiento del encargo.
Ya la pasada semana, como referimos aquí mismo, parte de los mencionados sostuvieron con los consejeros (que quedan) del Instituto Federal Electoral (IFE) encabezados por Lorenzo Córdova, un primer encuentro en el que, se afirma, habrían conocido las preocupaciones que aquéllos mantienen respecto del nuevo marco legal electoral y, a su vez, habrían colocado sobre la mesa aquellos temas que, dicen, son innegociables para su causa. Igual hicieron, vale destacar, dirigentes y legisladores de PRD y PRI.
La apuesta de todos sería a que antes del inicio del nuevo periodo ordinario de sesiones del Congreso, el 1 de febrero próximo, el jefe del Ejecutivo federal haya promulgado ya la legislación que nos ocupa y que, apenas arranque el mismo, se hayan dado los primeros contactos entre ellos y sus contrapartes priistas y perredistas, so pena de concluir con la oportunidad debida el procesamiento de los muchos cambios legales indispensables para hacer realidad las trascendentales reformas estructurales aprobadas en 2013.
Asteriscos
* Más allá de sus declaraciones a los medios, lo único cierto es que Josefina Vázquez Mota decidió ya no ir adelante en su pretensión de competir por la dirigencia nacional del panismo y sí, en contrario, continuar evaluando opciones de trabajo y desarrollo que, se asegura, se le han planteado más allá de la frontera norte del país. Su problema, diría alguno, “es que aún no decide cómo bajarse…”.