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¿Y a ellos por qué no los corren?

Superiberia

Córdoba.- Al recorte de personal de confianza que ha realizado el alcalde Guillermo Rivas Díaz desde el pasado primero de abril, cuando tomó protesta, deberían sumarse más servidores públicos, principalmente aquellos que no desquitan sus excesivos sueldos.

Entre los funcionarios públicos que por alguna circunstancia continúan dentro del Ayuntamiento, pese a no aportar ningún beneficio, sino todo lo contrario, destacan el contralor municipal Alejandro Nieves Garnica, quien simplemente no cumple con ninguna de sus funciones, pues para él, el Ayuntamiento “trabaja de maravilla”, “nadie es corrupto” y “no existen ni existieron aviadores en la nómina”, pese a que este medio de comunicación ha demostrado en reiteradas ocasiones lo contrario.

La que también debería ser despedida de inmediato es la coordinadora de Turismo, María de los Ángeles Carus García, quien tras casi nueve años en el mismo cargo, no ha logrado que Córdoba trascienda más allá de una ciudad de paso, de nada le han servido los viajecitos al extranjero que los cordobeses le hemos costeado.

Otro que debería estar de patitas en la calle es el responsable de la Unidad de Acceso a la Información Municipal, Rómulo Jiménez Ramírez, debido a que no  transparenta ni el sueldo que gana, además de que se la pasa litigando en el café de la avenida 3, esquina con calle 1, o bien en la cantina de la calle 2 entre avenidas 5 y 7.

Quien no sólo debería ser despedido, sino denunciado, es el director de Proveeduría y Mantenimiento Vehicular, Javier Beltrán Sánchez, quien durante ésta y la pasada administración de Francisco Portilla Bonilla, se encargó de realizar compras y adquisiciones sin previa licitación pública, beneficiando así a los amigos del alcahuete de Lavín. 

Rivas también debería considerar mandar “a la calle” al secretario del Ayuntamiento, Rogelio Hernández Rodríguez, pues de por sí le encanta andar alejado de sus actividades, ya sea en Tahona, de la avenida 2 entre calles 2 y 4, en los Portales, o en el “Portal de la Jaiba” jugando dominó. 

Otro que debería ya estar en su casa es el actual director de Obras Públicas, Dardané Antonio Naranjo Gómez, quien además fue cómplice de  las tranzas de su ex jefe Luis Miguel Fuentes García.

Quien al parecer “tiene la vara muy alta” en el Ayuntamiento es la titular de la inventada Coordinación de Atención a la Mujer, Mariela Pedraza Nambo, a quien incluso hemos captado en un café de la ciudad en horarios de trabajo.

  Uno que también se ha salvado de los recortes de personal, es el director del Instituto de la Juventud, Guillermo Hernández Olivares (en la imagen derecha rindiendo protesta), conocido en las redes sociales como el presidente de la Asociación de “ninis” del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

De la redacción

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