AGENCIA
Nacional.- Cuatro meses después de su derrota en la contienda presidencial, Xóchitl Gálvez ha comenzado a reflexionar sobre su futuro político, afirmando que evalúa la posibilidad de crear su propio partido. La exsenadora admite que nunca imaginó llegar a ser candidata a la presidencia, pero lo logró, a pesar de los múltiples obstáculos que enfrentó, incluyendo lo que describió como una campaña del Estado para destruirla.
Gálvez asegura que fue una experiencia difícil, pero que se sostuvo gracias a su valentía. “El presidente quiso destruirme, desaparecerme, y no logró intimidarme”, comentó. A pesar de su derrota, celebra el ascenso de Claudia Sheinbaum como la primera mujer en ocupar la presidencia de México, reconociendo la importancia de este logro para las mujeres.
Sin embargo, Gálvez criticó el rol que AMLO ha tenido durante la transición, especialmente por la imposición de una agenda que, en su opinión, limitará la capacidad de Sheinbaum para tomar decisiones autónomas. En particular, cuestionó la reforma al Poder Judicial impulsada por AMLO, la cual, según Gálvez, genera desconfianza entre los inversionistas y podría afectar a los pequeños y medianos empresarios. “No había necesidad de que empezara con esta reforma, pero se la impuso López Obrador”, afirmó.
Gálvez también habló sobre su futuro inmediato, revelando que ha regresado a su trabajo como ingeniera y está considerando la creación de un partido político que represente una opción distinta a los actuales. “Estoy escuchando a muchos ciudadanos interesados en algo nuevo, algo disruptivo y ciudadano. Estaré trabajando en esa posibilidad”, aseguró, sin descartar que pronto podría hacer un anuncio formal sobre la formación de este nuevo proyecto.
Respecto a la situación política en México, Gálvez criticó las alianzas que algunos miembros del PRD y el PAN han hecho con Morena, lo que considera un desencanto para los ciudadanos. También se refirió a la corrupción y a las promesas incumplidas de la actual administración, subrayando la necesidad de una oposición fuerte y propositiva.
“La oposición debe ser una que proponga, no una bola de aduladores. Morena se equivoca si cree que el poder le va a durar para siempre”, concluyó Gálvez, dejando claro que, aunque la derrota fue un golpe, su carrera política está lejos de haber terminado.