AGENCIA
Honduras.- La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, lanzó una contundente advertencia al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a su amenaza de deportaciones masivas de hondureños una vez asuma el cargo el 20 de enero.
En un mensaje transmitido en cadena nacional, Castro afirmó que, ante una “actitud hostil” de expulsión masiva de migrantes, su gobierno reconsideraría las políticas de cooperación militar con Estados Unidos, particularmente en relación con la base de Palmerola, ubicada en Comayagua. “En este caso, las bases militares perderían toda la razón de existir en Honduras”, declaró la mandataria.
Según el vicecanciller hondureño, Tony García, alrededor de 250 mil hondureños podrían ser deportados en 2025, situación para la cual el país no está preparado. Además, cerca de dos millones de hondureños residen en Estados Unidos, muchos de ellos indocumentados, y sus remesas representan más del 25 por ciento (%) del PIB de Honduras.
Castro hizo un llamado al gobierno de Trump para que adopte una postura dialogante y evite represalias contra los migrantes, quienes, según la presidenta, contribuyen significativamente a la economía estadounidense.
Como presidenta de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), Castro anunció una reunión de cancilleres en enero, convocada junto con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para abordar la crisis migratoria.
Esta advertencia llega en un contexto tenso, luego de que Castro cancelara en agosto un tratado de extradición con Estados Unidos, vigente desde 1912, que había permitido la extradición de medio centenar de acusados de narcotráfico desde 2014. Según Castro, este tratado podría ser usado para orquestar un golpe de Estado similar al que derrocó a su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, en 2009.
El futuro de las relaciones entre ambos países parece incierto, mientras Honduras intenta proteger los derechos de sus migrantes frente a las políticas de la nueva administración estadounidense.