PACHO VIEJO.- En audiencia intermedia, el exfiscal Luis Ángel Bravo Contreras -hoy en prisión, acusado por la Fiscalía de Winckler de entorpecer una investigación y desaparición forzada-, en una acalorada audiencia la mañana de ayer, hizo mención que a principios de febrero, en una reunión sostenida con el actual fiscal Jorge Winckler Ortiz, éste le pidió “su cooperación” para incriminar a servidores públicos en un ‘baño de sangre’.
Luis Ángel aseguró: “Pero me negué. Y el fiscal Jorge Winckler me dijo, refiriéndose a policías recientemente consignados: ‘Qué pende… fueron los policías, (de Duarte) era más fácil simular enfrentamientos o ejecuciones… y lo tengo grabado’”, dijo.
Bravo Contreras aseguró que en dicha reunión de 90 minutos, el nuevo Fiscal le dijo: “No pasará nada si cooperas, hay hechos que te vinculan y te alcanzan”.
Durante la audiencia que atendió la causa penal 103/2018, Julio Rodríguez, Fiscal encargado y Luis Eduardo Coronel Gamboa, Fiscal especializado en Localización de Personas Desaparecidas, evitaron todo el tiempo contestar en el debate y descargo de pruebas en los señalamientos que Luis Ángel, visiblemente enojado, señaló:
“En esa reunión estaba Marcos Even Torres, hoy Fiscal Anticorrupción y tú Eduardo Coronel, tú me recibiste, y lo escuchaste todo”.
La jueza Alma Aleyda Sosa Jiménez desechó un sobreseimiento de la causa penal en contra del exFiscal, al mencionar que no era el momento procesal oportuno ni el motivo medular de la audiencia, por lo que como es típico en este tipo de casos políticos, fingen actuar conforme a Derecho y hasta invitan al imputado a interponer los juicios de amparo que crea correspondientes.
Luis Ángel Bravo, quien fue arrestado en mayo pasado en una tienda de la colonia Anzures, volvió a arremeter en contra de Jorge Winckler: “Su señoría, no me puedo quedar callado, hoy la cabeza de la Fiscalía está podrida”.
El exFiscal aseguró que los testimonios obtenidos del exdirector de Servicios Periciales, Gilberto Aguirre Garza, fueron obtenidos bajo tortura y coacción del fiscal Luis Eduardo Coronel.
“Yo también soy investigador, sé, por la sábana de llamadas, que Luis Eduardo Coronel vino en la madrugada, para con tortura, coacción y amenazas, lograr que Gilberto Aguirre me incriminara”.
En la audiencia del pasado lunes, María del Rosario Zamora también acusó que Winckler le había prometido su libertad, si “incriminaba” y “declaraba” en contra del exfiscal de Veracruz, Luis Ángel Bravo Contreras.
Bravo volvió a asegurar que el pasado 24 de septiembre hizo la solicitud del sobreseimiento de su causa, porque el Estado aún no tenía la Ley General de Desaparición Forzada, pero de manera sorpresiva, tres días después el Congreso Local legisló y el mismo día se emitió un decreto en la Gaceta Oficial del Estado.
“Qué tan importante soy que me hicieron una sesión y una Gaceta nada más para mí; más bien, qué tan importante es tenerme en la cárcel”, recriminó.
Luis Ángel siguió señalando que en febrero Winckler, dentro de las mismas oficinas de la Fiscalía, le pidió “la cooperación ministerial” y pocos días después fue detenido.
Su detención se dio después de que ministeriales le dejaran disfrutar el partido inaugural de México en la Copa del Mundo Rusia 2018, en donde el Tri le ganó a Alemania 1-0.
El mismo día de su detención, Bravo Contreras ingresó al penal de Pacho Viejo, y, tras su primer día en la cárcel, fue enviado a la sección de “medidas cautelares”, una zona donde se encuentran varios exfuncionarios de la pasada Administración Duartista.
Hasta el momento al exFiscal se le acusa de la desaparición forzada y posterior muerte del expolicía David Lara Cruz, cuyo cuerpo fue encontrado en la barranca de “La Aurora”, aunque personal de la FGE simuló su hallazgo en la localidad de Santa Anna, municipio de Alto Lucero.
Por ahora y no por mucho tiempo más, según versiones de expertos en Derecho Penal, el exFiscal seguirá en la cárcel y, mientras tanto, habrá que esperar hasta que prosperen los juicios de amparo.
