En un hecho que ha conmocionado a los asistentes y amantes de las tradiciones mexicanas, un volador de Papantla sufrió una caída durante una ceremonia tradicional en la alcaldía Xochimilco, en la Ciudad de México. El incidente ocurrió cerca del mediodía de este sábado, en la calle Canal Xaltocan, donde un grupo de danzantes realizaba el ritual ancestral conocido como el Palo Volador.
De acuerdo con testigos, la cuerda que sostenía al volador se desprendió, provocando que el danzante cayera frente a los espectadores que observaban con admiración esta práctica prehispánica. Ante la emergencia, se solicitó de inmediato el apoyo de servicios médicos. El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5) confirmó que una ambulancia de la Unidad Médica 305 de ERUM se dirigía al lugar para atender al afectado.
Este incidente no solo ha puesto en evidencia los riesgos que conlleva esta tradición, sino que también ha reavivado el interés por la importancia cultural y espiritual de los voladores de Papantla. Originaria de la cultura totonaca, esta ceremonia es un ritual que busca conectar la tierra con el cielo, alcanzando alturas de hasta 22 metros. A través de su vuelo, los danzantes se comunican con deidades como el sol y la luna, pidiendo favores y bendiciones para sus comunidades.
El ritual comienza con la consagración del palo, un acto sagrado que busca la aprobación de las deidades. Durante la ceremonia, el copal purifica el ambiente, mientras que la música de la flauta y el tambor sirven como puente para comunicarse con el poder superior. Cada movimiento, cada giro en el aire, es una invocación a lo divino, una danza que desafía la gravedad y el tiempo.
