Ciudad Mendoza.-Por la contingencia del Covid-19, católicos hoy viven un Domingo de Ramos muy diferente, sin las tradicionales procesiones por las calles que representan la entrada de Jesús a Jerusalén.
En la entrada de la parroquia de Santa Rosa de Lima se colocó la imagen de Jesús entrando a Jerusalén y agua bendita, para que los fieles acudan durante todo el día sin aglomerarse a bendecir sus palmas; las celebraciones eucarísticas se realizarán en privado.
En la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Río Blanco, desde ayer los Sacerdotes bendijeron ramos y palmas, para que los fieles puedan acudir por una a la oficina parroquial y la coloquen en la entrada de sus hogares como signo de que reconocen a Jesús como Rey de su hogar y familia.