Córdoba.- Estudios demuestran que el 75 por ciento por ciento de los mexicanos viven con estrés laboral. El problema no sólo afecta el desarrollo del ser humano en su vida social, sino también la productividad de las empresas, las cuales registran una caída de hasta un 30 por ciento.
En contraste, sólo el 1 por ciento de estas empresas brindan atención a sus trabajadores.
Según explica el médico especialista en programación neurolingüística, Carlos Fonseca, México ocupa el primer lugar en estrés laboral, ocasionando ausentismo, enfermedades y molestias.
Del grueso de la población, las mujeres de entre 18 y 30 años de edad resultan ser más propensas que los hombres a sufrir crisis por esa enfermedad.
Su origen, a consideración del entrevistado, es que las féminas, por lo regular, tienden a representar actitudes más aprehensivas. Aunque también se ha detectado que en la denominada “generación del milenio”, cada vez hay mas estrés en los niños y jóvenes. Se calcula que el 30 por ciento de los infantes viven con estrés cuando asisten a la escuela.
Este mal ha incrementado hasta llegar a un nivel alarmante, pues ha favorecido a la aparición de problemas secundarios, como la diabetes, trastornos alimenticios, sobrepeso, entre otros problemas físicos que impactan en distintos niveles al organismo y que, a su vez, convierte al ser humano en seres improductivos, ya que se registran más de 70 mil muertes por diabetes, producto del estrés, más que por accidentes o muertes por inseguridad.
El especialista insiste que el estrés es un problema de salud publica, al afectar, ademas de al enfermo, la vida productiva del país.
El 68 por ciento de las empresas reconocen la baja productividad por empleados estresados, aunque sólo el mínimo hace algo para beneficio de sus trabajadores.
“Se calcula que en México se pierden de cinco mil a 40 mil millones de dólares anuales por baja productividad laboral. Por ello debería haber políticas públicas que permitan y obliguen a las empresas a atender este tipo de problemas en sus trabajadores y en los servicios médicos gubernamentales”, dijo Aunque el estrés afecta de forma diferente a cada persona, se estima que las enfermeras, mineros y periodistas tienen los trabajos más estresantes.
Lo que más afecta a un trabajador son las posibilidad de quedarse sin empleo, deudas y ganar poco dinero.