Los Ángeles.- El dúo francés Daft Punk no solo salió de la gala del Grammy con tres estatuillas (una de ellas por Mejor Grabación del Año) sino con la aclamación del público, sin duda, la más eufórica actuación en la 56 entrega de los premios Grammy.
La presencia del tecladista Steve Wonder con el multipremiado Pharell Williams, Nile Rodgers (ex Chic), quienes junto con los galos de Daft Punk (Guy-Manuel de Homem-Christo y Thomas Bangalter) interpretaron el tema Get Lucky, una de las canciones más escuchadas del año con un cadencioso ritmo funky que puso a bailar a la audiencia, incluidos a famosos como Katy Perry y Bruno Mars.
Algo que no sucedió con la esperada y aclamada reunión de Paul McCartney y Ringo Starr ya que Queenie Eye, el tema que interpretaron no cumplió las expectativas de una reunión de ex Beatles.
La que no fue nada aburrida fue la actuación de Pink quien colgada desde un arnés cantó Try, seguida del sencillo Just Give Me A Reason en compañía de Nate Ruess, del grupo Fun.
Robin Thicke, interpretó su hit del verano Blue Redd Lines, en compañía de la legendaria banda Chicago, en otro de los mejores momentos de la noche en el Staples Center de Los Ángeles.
La belleza de Katy Perry fue uno de los grandes atractivos con su interpretación del tema Dark Horse, vestida con una cruz roja de luces en el pecho, tal y como si fuera una bruja. También Beyoncé actuó en la apertura de la ceremonia al lado de su esposo Jay Z con el sencillo Drunk in Love.
En uno de los momentos más conmovedores de la velada, durante la presentación de Macklemore & Ryan Lewis se incluyó un matrimonio masivo, de 33 parejas, de múltiples orientaciones, edades y razas, que se se casaron en una “ceremonia oficiada” por Madonna, al ritmo de la canción Same Love.
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