Cd. Mendoza.- Al menos unas 30 familias viven en zonas de alto riesgo, al permanecer sus casas a la orilla del río Chiquito. A pesar de que fueron reubicadas tras la barrancada del año 2003, en menos de un año decidieron regresar por temor a que invadieran sus terrenos, donde crían animales y actualmente enfrentan las consecuencias.
El presidente del Comité de Seguridad en Prevención de Contingencias, que conforman catorce vecinos de las colonias Prado y Bosque, Manuel Ortiz Morgado, recordó que luego del problema de la barrancada, las personas fueron reubicadas con casas gratuitas a la unidad habitacional La Carbonera en Nogales.
Admitió que desde el 2004, cuando Protección Civil del Gobierno en turno realizó una inspección en el lugar, se percató que las casas estaban siendo ocupadas por las mismas familias; sin embargo, al ser propiedades otorgadas sin el intercambio de escrituras por dependencias federales como Invivienda, el Ayuntamiento no ha intervenido.
Al respecto personal de Protección Civil municipal en funciones, explicó que a su área no le corresponde retirar a las familias ni desalojarlas, ya que ellos sólo están ahí para protegerlos y prevenir contingencias.
“Nosotros tenemos la recomendación de nuestra primera autoridad para resguardar a las personas que viven en zonas de alto riesgo, como es el caso de la ribera de los ríos, de quienes están en la carretera a Necoxtla y junto al cerro, pero no podemos hacer otra acción correctiva como un desalojo”, expresó una fuente.
En tanto, comentó que debe ser el departamento de Catastro quien debe realizar una inspección en el lugar, a fin de desalojar a las familias que viven ahí, en caso de que no cumplan con los pagos necesarios y permanezcan como predios irregulares.
Durante un recorrido realizado sobre la calle La Raya, donde se ubican las familias que colindan con el río Chiquito, se pudo constatar que hay familias que habitan en la zona y cuando se intentó hablar con ellos se negaron; algunos argumentaron que cuidaban la casa, mientras otros argumentaron que no estaba la dueña del predio y que por ello no podían comentar.