Ixtaczoquitlán.- Los obispos de Córdoba, Eduardo Patiño Leal y el de Veracruz, Luis Felipe Martín del Campo, estuvieron ayer en Zapoapan para recorrer el monasterio de Adoración Perpetua.
Las actividades religiosas iniciaron con una procesión que partió a las 12:00 horas de la Ermita de María Santísima y culminó hasta el nuevo claustro que se erigió para adorar al Santisimo.
Participaron unas 150 religiosas y más de 600 personas que manifestaron su fe con cantos y rezos ante Dios.
“Es una bendición este día, tuvimos un retraso por el deceso de un sacerdote de Calcahualco, oficié la misa por su eterno descanso, pero ya estamos aquí”, dijo a su llegada Patiño Leal.
Consideró que las vocaciones de las religiosas deben crecer, “ahora estarán cinco de ellas e iniciarán de manera correcta la oración permanente, que ayudará a la población en general de ésta y otras comunidades de la Diócesis de Córdoba”.
Destacó que su tarea principal será la de hacer que la fe de los habitantes aumente.
Durante su homilia expresó que es una pena observar cómo se descompone la sociedad y sobre todo que los más jóvenes se inmiscuyen en actos de delincuencia por la falta de valores que tienen.
Agradeció a los presentes que estuvieron atentos al servicio religioso, pidió que las vocaciones, no sólo en las mujeres, sino también de los hombres crezca, porque mucho de lo que se pierde es por la falta de instrucción de los padres y amor a Dios.
Llamó a seguir orando por la paz y orden de nuestro País.
Finalmente recorrió lo que será el monasterio provisional, en el cual se alojarán las religiosas, posteriormente se hará la debida construcción, aunque por el momento estarán en una casa prestada.
“El terreno lo donó una alma caritativa, que será recompensada por el Señor”, manifestó el Obispo de Córdoba.