En medio de una pertinaz lluvia, los granaderos llegaron con camionetas blindadas y con tumbaburros empujaron los obstáculos, para lo cual se ordenó el apagón de luz en la zona y el cierre de la gasolinería para utilizar los recursos que la fuerza pública les permite, sin dar tiempo a la reacción de los manifestantes.
El choque entre ambos grupos se dio a las 20:15 horas, en una completa oscuridad, donde llegaron camionetas llenas de uniformados, que procedían de Xalapa, con destino a Rancho Trejo, donde fuimos testigos de la violencia utilizada.
Sin embargo, los cañeros no tuvieron miedo y enfrentaron a los grupos armados, que con protección, macanas y bombas de gas lacrimógeno, atacaron a los paristas que pese a su fuerza, no pudieron replegar la emboscada.
Y es que de lado de la carretera federal y de la autopista, los granaderos hicieron su aparición, golpeando a cuanto campesino se encontraban en frente, así como a reporteros que cubrían el momento de los hechos. Emboscando a quienes luchaban por el sustento familiar.
Sin embargo, fue en el tramo de la carretera federal, donde los momentos se pusieron más tensos y aprovechando la oscuridad del lugar, arremetieron contra camionetas y grupos de campesinos que se agazaparon en los cañales y escondían en las cocinas económicas.
“Órale idiotas salgan de ahí y lárguense”, gritaban los granaderos al momento que golpeaban con macanas a los campesinos, sin importar que eran hombres, mujeres o jóvenes, quienes luchaban por un subsidio, ante el hundimiento y espera de una severa crisis económica.
Fue en ese momento que atrás de los granaderos, aparecieron integrantes del departamento de Comunicación Social de Gobierno del Estado, quienes cubrieron la información, apoyados por los uniformados, para así manejar desde la trinchera “oficial” un comunicado que ocultara los verdaderos momentos de agresión que se vivieron en el desalojo.
De esta forma por más de una hora, los policías “realizaron su trabajo” por instrucciones estatales e hicieron “la limpieza” de los tramos carreteros, aproximadamente a las 21:15 horas ya tenían el libre tránsito, aunque de manera lenta, por el paro de miles de unidades. Dejando a más de una centena de elementos para evitar el regreso de la lucha cañera.
Atrás quedaron las esperanzas de miles de familias, por recibir subsidios económicos, ante la devaluación de la tonelada de caña, que se dio por la introducción de azúcar extranjera, esto a beneplácito de las autoridades federales.
Vicente osorio
El Buen Tono