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Violencia rampante en Huatusco

Superiberia

Huatusco.- La balacera y persecución del pasado jueves 11 de septiembre donde policías detuvieron a cinco individuos, fue el último suceso de una larga lista de hechos violentos que han azotado a esta ciudad en lo que va del 2014.

La tranquila Huatusco de otros tiempos se ha convertido en un municipio inseguro por los diversos delitos de alto impacto que han ocurrido. 

A continuación exponemos un recuento de la violencia en Huatusco: 

El 31 de agosto fue encontrado sobre un camino vecinal que lleva a la colonia Centenario un menor acribillado de dos tiros en la cabeza. Al parecer portaba bolsas con marihuana. Al principio se manejó como desconocido, pero posterior a la gran difusión del caso, sus padres reconocieron el cuerpo y aseguraron que el pequeño de 14 años se dirigía a ver partidos de futbol. Los padres aseguraban desconocer quiénes eran sus amistades.    

El 13 de agosto se conoció la muerte de un conocido ruletero de la región, a quien mataron con saña. Posteriormente lo desmembraron para dejar su cuerpo a un lado del camino, sobre la carretera que conduce a Colonia Manuel Gonzáles. El taxista se llamaba Alfonso Fortino Solabac Campos, de 41 años de edad. A decir de amigos y familiares no tenía enemigos.

Es un caso que permanece sin ser resuelto.

El 4 de agosto fue encontrado muerto y con visibles huellas de tortura un hombre que a la fecha se desconoce su identidad. El sujeto fue golpeado con vehemencia por sus captores. Sujetadas sus manos a la espalda con un cinturón y arrojado a unos metros de la entrada del hotel Los Cocuyos. Tras le necropsia se dio a conocer que el hombre fue muerto por asfixia.

El 24 de julio sufrió un intento de robo con tintes de secuestro el hijo del ex alcalde y compositor Manuel Eduardo Toscano, de 18 años de edad. Fue emboscado cuando circulaba sobre el bulevar de la reserva territorial. A plena luz del día, dos sujetos a pie accionaron sus armas en repetidas ocasiones intentando detener la unidad en la que viajaba el joven, tras presionar a fondo el acelerador de su vehículo logró escapar de los agresores. A pesar de la intensa movilización de los cuerpos policíacos los agresores se fugaron.

Otro caso emblemático de la violencia en la región fue el secuestro y posterior asesinato del estudiante Elías Marini Sampieri. El joven de apenas 19 años de edad fue privado de su libertad el 7 de marzo y encontrado gracias a la captura de sus asesinos. Fue hasta el 28 de mayo, a casi dos meses de su secuestro, que se supo del lugar exacto donde fue sepultado por sus verdugos y hallado en estado de descomposición.

Este crimen estremeció a los huatusqueños debido a la cercanía del joven con sus captores, quienes, al verse descubiertos, asesinaron al joven y lo enterraron para tratar de ocultar su crimen.

En abril empezaron a prenderse los focos rojos en el municipio, ya que el 20 de ese mes fueron asesinados dos jóvenes en el centro de la ciudad dentro de un bar denominado el Sultán.

Según versiones de testigos llegaron al lugar dos sujetos quienes, sin mediar palabra, accionaron sus armas en contra de Bartolo Morales Hernández de 24 años de edad y su acompañante, éste  último murió un certero tiro en la cabeza. Bartolo alcanzo a dar unos pasos antes de ser acribillado por la espalda, causándole la muerte casi al instante.

El conteo oficial arroja cifras alarmantes: tres secuestros, dos a empresarios de la zona que fueron secuestrados, quienes corrieron con suerte y lograron regresar a sus casas.

La suma extraoficial es de 12 desapariciones forzadas en la región.

En el rubro de asesinatos se contaron siete, pero estos fueron bajo circunstancias crueles, ya que la forma en que estas personas murieron fue con saña en la mayoría de los casos.

A lo anterior se suman tres balaceras en los límites de la ciudad.

18 robos de vehículos en diferentes partes de la ciudad, incluyendo un par de motocicletas en el centro.

Más de diez casas saqueadas por completo, en donde los amantes de lo ajeno arrasaron hasta con los colchones de las viviendas.

Además habría que agregar el sinfín de robos “pequeños”, que se han dado durante todo el año, los cuales van desde lo más simple como hurto a bicicletas y tanque de gas, hasta los asaltos a transeúntes y los famosos “pacazos”, que empiezan a estar de “moda” otra vez en la región.

Ciudadanos aseguran que los altos índices de violencia se deben al incremento de la población, falta de planeación en las nuevas colonias, las cuales crecen desmedidamente y en estas se crean zonas rojas o de alta marginación.

En menos de nueve meses, y faltando todavía poco más de tres para finalizar el año, la ola de violencia y criminalidad sigue creciendo en Huatusco y la región.

 

De La Redacción

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