Agencias
México.- En la madrugada del 17 de enero, se registraron cuatro ataques armados simultáneos en bares de Morelia, Michoacán, dejando tres muertos y varios heridos. Los bares afectados fueron Punta Cometa, Candys, Faraón y Exceso. Los sicarios abrieron fuego contra los comensales y empleados, para luego darse a la fuga, mientras fuerzas del orden desplegaron un operativo en la capital del estado. Hasta el momento no se reportan detenidos, y la Fiscalía local inició las investigaciones.
Se sospecha que el crimen organizado pudo haber ordenado los ataques, un acto que subraya la creciente violencia en Morelia, la ciudad más violenta de Michoacán en el último año. La capital del estado ha registrado el mayor número de homicidios dolosos, superando a Uruapan y Zamora. Durante la administración del presidente municipal Alfonso Martínez, la violencia no ha cesado, con incluso bares siendo quemados por criminales.
Este hecho es solo una muestra del recrudecimiento de la violencia en Michoacán, que también ha cobrado la vida de víctimas inocentes, como el maestro Ramón Paz Salinas, quien fue asesinado por una mina colocada por el crimen organizado en Apatzingán.