México, D.F.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió este viernes que está de acuerdo en que mucha de la violencia que sufre México proviene de Estados Unidos.
Durante un discurso ante estudiantes universitarios y representantes de organizaciones civiles en el Museo de Antropología, el mandatario estadunidense destacó que defenderá el derecho constitucional de sus ciudadanos a poseer armas, pero enfatizó que hará todo lo que esté a su alcance para aprobar reformas de sentido común que eviten que dichas armas lleguen a manos de los criminales y de personas peligrosas para que no hagan daño ni en México ni en Estados Unidos.
“Es una reforma de sentido común por la que yo seguiré luchando, yo seguiré presionando para que esas armas no lleguen a los narcotraficantes, a los delincuentes, a quienes estén en donde yo quiero que estén, en prisión”, enfatizó.
Obama, quien recibió ovaciones en repetidas ocasiones, destacó asimismo que “todo mundo debe tener la oportunidad de luchar para darle algo mejor a su pueblo” y aseguró que en su país tienen claras sus responsabilidades y saben bien que mucha de la violencia que desgarra a México “y lastima tanto al pueblo y a las familias mexicanas tiene su origen en la demanda de drogas del pueblo de Estados Unidos”.
Reconoció que no está de acuerdo en legalizar las drogas, pues considera que esto no es el camino correcto pero insistió en que debe haber un acercamiento de prevención, tratamiento y combate a éstas, porque se debe pensar en el futuro de las nuevas generaciones.
El mandatario, quien cumplió su segundo día de visita a México, hizo hincapié en la necesidad de trabajar en una agenda de seguridad común y agregó que esto representa una responsabilidad compartida y también una responsabilidad de su nación.
Sin embargo, agregó, debe haber un trato con respeto, con dignidad y eso “tiene que ver con el reconocimiento de cómo Estados Unidos se ha fortalecido gracias al inmenso aporte de los inmigrantes mexicanos que se encuentran en la Unión”.
Agencias