Amatlán.- En el Estado hay 92 hondureños internados en los Centros de readaptación social (Cereso), los que en su mayoría están detenidos tras ser acusados de secuestro y extorsión, a los que en su mayoría les fue privada su liberad violando varios de sus derechos.
Así lo dio a conocer el Cónsul General, Raúl Otoniel Morazán, quien ayer visitó el Cereso de mediana seguridad La Toma en la congregación de Amatlán de los Reyes, donde acudió a un encuentro deportivo entre los internos hondureños y mexicanos.
En su visita, señaló le corresponde mantener un contacto permanente y realizar actividades que permitan la readaptación y evitar el ocio, así reinsertar y enseñarle a estas personas a convivir con los demás, aún privándolos de su libertad.
“En Veracruz tenemos 92 personas recluidas al ser presuntamente responsables de un delito, incluyendo el Cefereso de Villa Aldama, por diferentes delitos que tienen que ver con lo que aqueja a la población migrante”, afirmó.
Hay detenidos por diversas causas, pero el delito “más común es extorsión y secuestro, por estar en el lugar y hora equivocada”. Él, como otro Cónsul en el país, toma conocimiento del caso desde el momento en que la autoridad mexicana les reporta y les dan seguimiento independientemente del delito, en donde la mayoría se ha quejado de la violación a los Derechos Humanos.
“Apelamos a la convención de Estambul en muchos casos, por la violación a los derechos, donde han manifestado algunos internos que en sus declaraciones se han visto obligados a decir sí, porque han sido torturados en diferentes momentos tras su detención”, señaló.
Independiente del número de detenidos, vigilan el proceso de cada uno en cada etapa, de ser necesario buscan la apelación del ciudadano y el sistema permite llegar a las últimas instancias. Por irregularidades en los Derechos Humanos tras la detención o en el proceso, afirmó tienen iniciados algunos amparos, “porque se han violado cantidad de derechos aquí en Veracruz, en la mayoría de los detenidos”.
“La situación de migrante, a cada uno de los hondureños en México, les otorga el primer derecho elemental que es el derecho a ser asistido por el Cónsul y partiendo de ahí establecemos si hay vulnerabilidad. Los procesos establecen diferentes etapas y llegamos hasta la última consecuencia”, expresó el entrevistad
