Luego del incendio que destruyó el techo y la aguja de la catedral de Notre Dame, ubicada en París, Francia, una evaluación inicial determinó que la estructura no es estable y necesita refuerzo urgente.
Debido al colapso de parte de las bóvedas, se ha visto reducida la seguridad de su sistema estructural, que al ser de tipo gótico, descarga el peso a través de agrupaciones.
El ingeniero mecánico de la Universidad de Versalles, Paolo Vannucci, modeló la ingeniería de la estructura y demostró que las paredes de la catedral podrían colapsar al recibir la presión de vientos superiores a 90 kilómetros por hora.