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Nacional.- En las últimas semana, ha circulado en plataformas como YouTube el video musical “El Mayor de los Ranas”, interpretado por Víctor Valverde y JR Torres. Este tema, enmarcado en el género de los narcocorridos, ha generado controversia debido a la posible exhibición de armas de uso exclusivo del ejército mexicano en su producción audiovisual.
El narcocorrido es un subgénero musical que narra historias relacionadas con el narcotráfico y la vida de figuras asociadas a este mundo. A menudo, estas canciones exaltan las hazañas y el poder de personajes vinculados al crimen organizado, lo que ha llevado a debates sobre su influencia en la sociedad y su papel en la normalización de la violencia.
En el caso específico de “El Mayor de los Ranas”, el video oficial disponible en YouTube muestra a los intérpretes en escenarios que podrían implicar la presencia de armamento militar. Sin embargo, no se ha confirmado oficialmente si las armas exhibidas son reales o réplicas utilizadas con fines dramáticos. Es importante destacar que la utilización de armas de uso exclusivo del ejército sin la debida autorización es un delito en México, sancionado por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
La presencia de este tipo de contenido en plataformas digitales plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los creadores y las plataformas en la difusión de material que podría hacer apología del delito o incitar a la violencia. Aunque YouTube cuenta con políticas para regular contenido inapropiado, la interpretación y aplicación de estas normas pueden variar, lo que permite la circulación de videos que glorifican actividades ilícitas.
La popularidad de los narcocorridos refleja una realidad compleja en ciertas regiones de México, donde el narcotráfico ha dejado una huella profunda en la cultura y la sociedad. Mientras algunos defienden estos corridos como una expresión artística y una forma de narrar la realidad de comunidades afectadas por el crimen organizado, otros los critican por promover valores negativos y perpetuar estereotipos asociados a la violencia y la ilegalidad.

En conclusión, la difusión de videos como “El Mayor de los Ranas” reaviva el debate sobre los límites de la libertad de expresión en la música y el papel de las plataformas digitales en la moderación de contenido que podría ser perjudicial para la sociedad. Es fundamental que las autoridades y la industria del entretenimiento trabajen conjuntamente para encontrar un equilibrio entre la creatividad artística y la responsabilidad social.
