CDMX.- Tras resurgir el caso de Paulette Gebara Farah, una menor de cuatro años que fue reportada como desaparecida y hallada muerta días después debajo del colchón de su propia cama, han vuelto a salir a la luz los escándalos que rodearon a las personas involucradas en el polémico suceso.
Es el caso de la millonaria demanda que Lizette Farah, madre de la menor, interpuso en mayo de 2012 contra el Gobierno del Estado de México por más de 531 millones de pesos por daño moral y prejuicios.
Y es que resulta que la mujer exigía ese dinero con la intención de salir del país debido a que según recibía constantes amenazas y señalamientos tras la muerte de su hija, cantidad con la que planeaba vivir cómodamente los próximos 35 años.
Farah argumentaba que el gasto era en dólares porque su objetivo era irse a vivir a Estados Unidos, donde debería pagar la educación de su hija Lizeth, así como la manutención de sus cuatro perros.
“Se oye aparatoso el número, pero es a 35 años, es un gasto en dólares porque yo no puedo seguir viviendo aquí por el acoso que tengo. Se hizo un estudio de mercado de cuánto cuesta una televisión, cuánto cuestan los estudios de mi hija, cuánto cuesta la atención psicológica, el ballet, los perros, porque tengo cuatro mascotas, todo eso trasladado a una vida en Estados Unidos como la que yo tenía aquí”, reveló la mujer en aquellos años durante una entrevista para el diario Reforma.
Asimismo, reiteró que dadas las acusaciones no puede trabajar ni en México, ni en territorio estadounidense, pues su profesión se maneja diferente en aquel país.
“Ocasionaron un daño moral a mi persona, un daño social, porque yo no puedo salir a la calle todavía. Me gritan ‘asesina’, me quieren matar, todos los días tengo amenazas, no tengo un trabajo, no tengo posibilidad de trabajar y si me voy al extranjero, yo soy abogada, allá no voy a poder ejercer mi profesión porque las leyes son diferentes y tengo que mantener a mi hija y a mi madre”, agregó.
Finalmente, Lizette Farah hizo una fuerte acusación al entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, a quien señaló de ser la cabeza del órgano que la juzgó.
“A mí a la fecha no se nos ha presentado ningún abogado que diga: ‘soy el abogado del señor Peña Nieto’. Lo único que estoy diciendo es que el señor es responsable por ser la cabeza del órgano que me juzgó a mí. Si llega a ser presidente me va a matar, hoy no es nada más que un candidato y yo recibo señalamientos y amenazas todos los días”, agregó.
Cabe recodar que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, rechazó la demanda de Farah, al declararse por unanimidad de votos infundado.