El empresario Roberto Bowden Alonzo, ejecutado por el crimen organizado a unas cuadras del palacio municipal de esta ciudad, dedicó su vida a llevar el nombre de Cancún por varios rumbos al encabezar la imagen turística a nivel mundial a través de la empresa Exotic Ride México.
El empresario dedicado a promover el destino mediante la renta de autos deportivos más lujosos del mundo en el Autódromo Internacional de esta ciudad o en las carreteras del corredor turístico de Cancún y la Riviera Maya, fue víctima de la creciente ola de violencia e inseguridad que se vive a diario en este polo turístico.