Por: Andrés Timoteo / columnista
El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares vetó las modificaciones que el Congreso Local hizo a la Ley Estatal para la Protección de los Animales con el fin de considerar como legales los espectáculos sangrientos como las peleas de gallo y las corridas de toros –o su variante: las llamadas ‘vaquilladas’-. No se esperaba otra cosa del Mandatario más que eso, que atendiera a la opinión pública para tomar una decisión de Estado y enmendar el entuerto hecho por los erráticos y convenencieros Legisladores.
Sobre todo a los del llamado “Lobby gallero”, integrado por tres o cuatro diputados que reciben financiamiento de empresarios dedicados a los palenques –y los negocios alternos como la venta de alcohol, la prostitución, el narcomenudeo, las apuestas y el lavado de dinero – e impulsaron ese despropósito legal, aprobado el pasado 25 de julio. Es verdad que, de acuerdo a la Ley, el Congreso Local puede retomar la iniciativa, y volverla a aprobar y que de hacerlo el Ejecutivo ya no tendría facultades para bloquearla.
Sin embargo, todo Diputado que se atreva a volverá impulsar ese entuerto, deberá ser rechazado por la ciudadanía y castigarlos cuando pretendan reelegirse o aspirar a una diputación federal para el 2018. Así como hubo una campaña mediática y en redes sociales exigiendo el veto a esa Ley, también deberá haber una contra todo Legislador que insista en legalizar la tortura animal.
Un individuo que defienda las justas de gallos en las que las aves se matan a navajazos o en las corridas de toros con sus banderillazos y espadazos finales, o en los encierros taurinos para maltratar a los semovientes, no merece ser representante popular. Y como ya se ha dicho, todos esos espectáculos, tienen como ingrediente malévolo al crimen organizado que los procura porque son el ambiente para negocios ilícitos.
Así, lo que hizo Yunes Linares fue un veto a la violencia contra seres indefensos y, al mismo tiempo, un veto contra la delincuencia organizada que siempre merodea los palenques y corridas taurinas. El ejemplo más reciente, para todos esos que en Veracruz alegan que los palenques y las peleas de gallos son inofensivos y los comparaban con cenáculos del Altísimo manifiesto, es el caso del cantante Julión Álvarez y la empresa “Gallística Diamante”, organizadora de sus conciertos.
“Gallística Diamante” que contrataba al rústico cantante para amenizar los palenques, donde había justas con aves, es propiedad de Jesús Pérez Alvear, pareja sentimental de Berenice González Valencia, quien es la hermana de Abigael González Valencia, “El Cuini” capo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Dicha compañía era usada para ‘lavar’ dinero del crimen organizado, y eso incluía espectáculos con gallos de pelea. Lo que ratifica que las peleas de gallo no solo son un despropósito por la violencia contra los animales, sino porque son foco de todo tipo de ilegalidades, el negocio de los cárteles del narcotráfico.
A BORRAR FOTOS
Por cierto, el presidente Enrique Peña Nieto no es el único apurado en borrar las fotografías que se tomó junto al chiapaneco Julión Álvarez sino que también hay muchos que en la aldea veracruzana están haciendo lo mismo, borrando las ‘selfies’ con el cantante, desde el alcalde de Veracruz, Ramón Poo hasta los organizadores del Carnaval de porteño, entre ellos el insufrible Anselmo Estandía, exalcade de Boca del Río, y sus colaboradores.
Toda esa runfla está apresurada borrando las fotos en las que posaron junto a Julión Álvarez en la llamada Macro-plaza del Malecón, donde ofreció un concierto masivo el 9 de febrero de 2016. No son los únicos, también en el Sur del Estado, el alcalde de Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol y sus funcionarios están atareados desapareciendo fotografías con el cantante chiapaneco a quien contrataron para la Expo-Coatza 2017, para un concierto el pasado 8 de abril.
¿Adivinen quién es el organizador del evento? Un tal Mario Oriani Hermida, exsubdelegado de Administración de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), cuando Marcelo Montiel era el titular de la delegación. Oriani también está ligado a la familia Chagra Nacif, cuyos integrantes han sido señalados como prestanombres del capo Hernán Martínez Zavaleta, detenido en Tabasco.
Es decir, los fidelistas controlaban el Carnaval de Veracruz como ahora lo hacen con la Expo-Coatza, y el dato indicador es que esos tipos hicieron tratos con al menos dos de las empresas denuaciadas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Noryban Productions y Ticket Boleto. Sólo es cuestión de indagar sobre los contratos.
Por otro lado, aunque en la misma línea de la actividad delictiva, ayer domingo el gobernador Yunes Linares informó sobre la detención de integrantes de organizaciones criminales en el Sur del Estado, en Poza Rica y Xalapa. Aseguró que luego de nueve meses de Gobierno en los que eran constantes las cifras negativas en materia de Seguridad Pública, pues la violencia se elevó luego de la ruptura de los pactos que los gobiernos anteriores mantenían con las organizaciones delictivas, ahora se tiene información positiva.
Lo hizo con imágenes y cifras de personas detenidas que permitieron el esclarecimiento de algunos crímenes que sacudieron a la opinión pública. Tal es la buena nueva en el tema, pero seguramente las plumas nostálgicas de la fidelidad calificarán -¡oh sorpresa!- como un distractor o una ‘caja china’ como se aventuraron a hacerlo ¡¡con el Huracán Franklin!!, como si el funcionario tuviera el poder para manipular un meteoro para ocultar otros temas a la opinión pública. Ya no saben qué cosa inventar los turiferarios del pasado.
De colofón está el anuncio hecho por el gobernante sobre el caso de la ginecóloga Elda Domínguez Sollozo, asesinada el lunes pasado en su consultorio de Martínez de la Torre. Las autoridades ofrecen un millón de pesos por los dos autores materiales –un hombre y una mujer- que fueron grabados por cámaras de vigilancia instaladas en la vía pública, pero lo puntilloso es que el crimen al parecer no tuvo que ver con asuntos profesionales y tal vez tampoco con el crimen organizado.
Lo que se especula en los corrillos judiciales es un móvil personal. Ahí saltan las versiones que ya se han manejado extraoficialmente y que apuntan al exesposo de la doctora, Francisco Sánchez Macías, primo de Karime Macías, esposa de Duarte de Ochoa, y hermano del exdiputado priista Eduardo Sánchez Macías. Se ha dicho que al parecer se pretendió aprovechar el clima de violencia que hay en la Entidad para hacer pasar este asesinato como una estadística más cuando obedecería a disputas post-maritales de bienes materiales. Todo hay que esperar de los parientes de Karime Macías, cuando se trata de meterle la mano al dinero.
TRAJE REMENDADO
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) realizó el fin de semana su 22 Asamblea Nacional en la que sus dirigentes se dijeron listos para la contienda presidencial del 2018. Van con reglas nuevas, o más bien con reglas modificadas. Los estatutos ahora permiten que alguien que no sea militante sino simpatizante pueda ser el candidato, eso se aprobó a mano alzada en la encerrona. La dedicatoria de esos “candados abiertos” es para los actuales secretarios de Hacienda, Educación y Salud, José Antonio Meade, Aurelio Nuño y José Narro, según se ha dicho.
De ese trío – tal vez cuarteto si se considera al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray- saldría el candidato presidencial, además de que las modificaciones estatutarias refrendan que el presidente en turno elegirá a su posible sucesor. Lo malo es que aun con traje nuevo – o mejor dicho remendado- el futuro no es halagador para el partido y sólo con un mega-fraude electoral podrán hacer que permanezca en Los Pinos.
Para empezar, el presidente Enrique Peña Nieto, quien encabezó la asamblea e intentó despertar los ánimos de los delegados, es el mandatario más repudiado en la historia. Nadie le cree y el 80 por ciento de los mexicanos lo reprueba. ¿Cómo logrará despertar al electorado nacional si ni siquiera logra entusiasmar a los propios priistas?
En segundo lugar, ninguno de los tres posibles candidatos –Meade, Nuño y Narro- está bien posicionado en las encuestas. Todos ellos aparecen en tercer lugar, debajo de los posibles abanderados del PAN y de Andrés Manuel López Obrador que será el candidato de Morena. Es más, el tabasqueño se ubica entre 15 y 20 puntos sobre de cualquiera de esos priistas. Por eso se dice que son un fraude espectacular podrá levantar a alguno de los mencionados.
También por esa razón, Peña Nieto y los demás oradores en la asamblea priista tuvieron en sus discursos a López Obrador. Sin mencionarlo por su nombre, lo aludieron en primer lugar como el reto a vencer. Es verdad lo que dice el tabasqueño, los priistas y sus amafiados se mueren de miedo, y por supuesto, el traje a la medida para los tecnócratas no alcanzará para hacerlos populares ni ganadores.
El fin de semana, también Morena realizó su consejo estatal en Xalapa y en el mismo nombraron a los diputados federales, Cuitláhuac García Jiménez y Rocío Nalhe García como “coordinadores estatales” de organización y del Senado. Traducción: serían los candidatos a la gubernatura, en el caso de Cuitláhuac García –quien repetiría en la nominación- y de la primera fórmula al senado, respectivamente.
La nominación de García Jiménez es un albur para Morena porque el señor camina sobre una cuerda floja debido, precisamente, a la cercanía que tuvo con Duarte de Ochoa en el 2016. Si se hacen públicos los videos y audios que -aseguran- existen sobre los encuentros con el exgobernador y sus funcionarios, Cuitláhuac García tendrá amarrada la derrota electoral.
