AGENCIA
Internacional.- El neerlandés Max Verstappen culminó 2024 como el mejor piloto de Fórmula 1, logrando su cuarto campeonato mundial, pero no oculta su preocupación de cara a la próxima temporada. Con un Red Bull que terminó el año lejos de ser el mejor monoplaza y un nuevo compañero de equipo, Liam Lawson, Verstappen anticipa grandes retos en su búsqueda por mantenerse en la cima.
A lo largo de 2024, el RB20 enfrentó múltiples dificultades técnicas que complicaron el desempeño de Red Bull. Si bien el coche mostró su potencial durante la primera mitad del año, con Verstappen dominando hasta el Gran Premio de Miami, el panorama cambió drásticamente cuando McLaren y Ferrari introdujeron mejoras significativas. Esto dejó a Verstappen fuera del podio en varias ocasiones, pese a sus esfuerzos por maximizar el rendimiento de su monoplaza.
“Si seguimos así, no seré campeón el año que viene. Es así de simple”, declaró el tetracampeón al medio Telegraaf, dejando claro que el éxito de 2025 dependerá en gran medida de las mejoras técnicas que su equipo logre implementar.
Con un reglamento técnico que permanecerá sin cambios significativos hasta la llegada de nuevas normativas en 2026, Verstappen sabe que 2025 será un año clave para cerrar con fuerza la actual era de la Fórmula 1. “Necesitamos tomar medidas para ser competitivos la próxima temporada. Confío en que el equipo pueda solucionar los problemas de equilibrio del coche”, señaló, destacando que los puntos débiles del RB20 radican en su desempeño en bordillos, baches y curvas lentas.
Tras la salida del mexicano Sergio “Checo” Pérez, el joven Liam Lawson ocupará el asiento como compañero de Verstappen. Aunque Lawson ha mostrado potencial, queda por ver si podrá contribuir significativamente al desarrollo del equipo o si la responsabilidad recaerá exclusivamente en el tetracampeón.
Red Bull enfrenta la presión de no solo mejorar su monoplaza, sino de hacerlo en un año donde la mayoría de los equipos ya están centrando sus esfuerzos en los cambios que traerá la normativa de 2026. “Sabemos que tenemos que hacerlo mejor, pero será difícil en un año de transición”, reconoció Verstappen.
La próxima temporada será crucial para Red Bull y Verstappen, quienes deberán demostrar que aún pueden competir al más alto nivel frente a los avances de McLaren y Ferrari. El tetracampeón ya ha lanzado el reto a su equipo: encontrar la magia técnica que le permita seguir escribiendo su nombre en la historia de la Fórmula 1.
