Región.- La Cofepris, además de verificar la calidad, también evalúa un segundo aspecto, que es la eficacia, esta es de gran relevancia, porque está ligada con el efecto terapéutico (curativo) que se le atribuye al medicamento, que se ha probado con estudios en animales o in vitro (estudios preclínicos) y humanos (análisis clínicos).
Para el remedio herbolario se lleva a cabo la evaluación de la información que justifica el alivio de algunos síntomas que se le atribuyen por conocimiento popular.
Un tercer aspecto fundamental que se evalúa es la seguridad, para lo cual se revisa toda la información sobre los efectos secundarios, colaterales o eventos adversos que se tienen del producto y así, considerar la relación que existe entre el riesgo y beneficio y, por tanto, la posibilidad de que los mexicanos lo utilicen.
Se detectó un aumento en el uso de “productos herbolarios”, tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo, esto se ha observado en la Región de América Latina, Europa, Asia y África, de tal manera que la importación (particularmente de China e India) y exportación, va en aumento, lo que implica un mayor control sanitario.
*el tip
Responsabilidad
La Cofepris tiene como compromiso lograr que los productos herbolarios den cumplimiento a lo establecido en la Legislación vigente, pero depende de los expendedores y población utilizarlos debidamente.
Por esta razón, la Cofepris estableció varios mecanismos para garantizar al consumidor un producto de calidad, seguro y eficaz, lo cual es una de las prioridades de esta Comisión; sin embargo, es importante tomar en cuenta que es una responsabilidad compartida con los fabricantes, consumidores, las universidades, los medios de comunicación, distribuidores, almacenes y todos los involucrados en la cadena de suministro de dichas mercancías.
Algunas de las acciones que la autoridad llevó a cabo para cumplir su misión, es el fomento hacia las mejores prácticas de uso de estos artículos a través de foros y comunicados y la atención a denuncias que provocaron decomisos de “productos milagro” o adulterados.
