Xalapa.- Para este periodo vacacional, Veracruz ofrece además de sus playas y grandes espacios naturales, más de diez sitios arqueológicos de norte a sur de la entidad, que dan cuenta de tres de las culturas mesoamericanas más importantes de México, la Olmeca, Totonaca y Huasteca.
Estas tres culturas dejaron un mosaico de construcciones y ciudades en las que aún se pueden admirar las creencias y los diseños arquitectónicos y artísticos que los caracterizaron y, por ello, estas zonas son visitadas por miles de turistas.
Asimismo, en el municipio de Martínez de la Torre, El Pital muestra una construcción de estructura piramidal, quizá uno de los hallazgos más antiguos de civilizaciones indígenas.
La zona arqueológica Cuyuxquihui, localizada en el Valle de Tecolutla, cerca de El Tajín, y a dos kilómetros del poblado Paso del Correo, se han identificado estructuras arquitectónicas similares a fortificaciones, por lo que se cree que en este sitio se suscitaron conflictos entre grupos.
Además, en la entidad se encuentra Las Higueras, importante ejemplo de la cultura totonaca, el cual cuenta con dos edificios y dos cuerpos piramidales, cuyos sistema constructivo consistió en colocar un núcleo de tierra, recubierto de piedra bola de río o canto rodado, amarrado con argamasa hecha de cal, de concha, de ostión o almeja quemada; se ubica a dos kilómetros antes de llegar a Vega de la Torre.
Para quienes desean conocer sobre los olmecas, en San Lorenzo Tenochtitlán podrán conocer un impresionante museo que alberga piezas originales de esta cultura, ya que este sitio es considerado uno de los principales centros ceremoniales, donde fue encontrado un gran número de cabezas olmecas.
Atrae la cultural totonaca
Designada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio de la Humanidad, la zona arqueológica de El Tajín, ubicada a 13 kilómetros del municipio de Papantla, es uno de los principales atractivos culturales de la entidad. Con una superficie de 1.5 kilómetros, cuenta con 168 edificios de la cultura totonaca, así como con monumentos, templos, palacios, altares, pirámides y juegos de pelota.
Mediante el uso de tecnología basada en la combinación de sensores remotos y de teledetección, arqueólogos del INAH detectaron nuevos vestigios ocultos como son: tres canchas de juego de pelota, un par de edificaciones denominadas balcones y un área habitacional de más de mil años de antigüedad.
Con la localización de estas tres nuevas canchas de juego de pelota, asciende a 20 el número de este tipo de estructuras en El Tajín y esta cantidad podría aumentar con las siguientes investigaciones, lo que hace de esta zona un lugar de mucha historia.