ORIZABA.- A pesar de que las empresas Ferromex y Ferrosur afirman que el robo a trenes de carga en territorio veracruzano disminuyó un 90 por ciento en este año, “gracias a la aplicación de esquemas de coordinación con autoridades estatales y federales”, Veracruz continúa ocupando el tristemente célebre primer lugar en atracos a trenes de carga que circulan por los rieles de Acultzingo, Maltrata, Córdoba, Amatlán, Atoyac y Paso del Macho, donde se localiza el “foco rojo” de múltiples sucesos ferroviarios que implican robos de mercancías, daños y múltiples enfrentamientos.
A juzgar por los recientes hechos reseñados en los medios de comunicación, el incremento de robos a los ferrocarriles en el estado de Veracruz no parece disminuir, incluso, ya hasta circulan en redes las distintas maneras de operar de los delincuentes para detener la marcha de los trenes. Por ejemplo, la cuenta de tuiter @Aveefeniix difundió fotografías de cómo los asaltantes colocan enormes piedras sobre las vías del ferrocarril para obligar a la máquina a detener su marcha intempestivamente y esta acción violenta causa un efecto grave en los ferrocarriles que al descontrolarse, debido al enorme peso y la velocidad con que se conducen, si no se detiene a tiempo, tiende a desviarse y con ello ocasionar tragedias a las personas que habitan en casas cercanas a las vías.
Cifras sobre este tipo de delito, apuntan que durante el primer trimestre de 2017, Veracruz registró cuatro robos; en el segundo, se reportaron 76 y en el tercero la entidad tuvo un despunte de 91 hurtos en ferrocarriles.
Lourdes Aranda, directora de Relaciones Gubernamentales del grupo ferroviario Ferromex y Ferrosur, recordó que en Veracruz el problema de inseguridad se agudizó en mayo de 2017 cuando fueron atacados 227 trenes y robaron 100 carros.
Fueron robos muy violentos porque utilizaban todo tipo de armas para cometer los atracos perpetrados en la zona montañosa de Acultzingo, así como en las salidas del Puerto de Veracruz y de Córdoba.
Los asaltantes roban productos agrícolas como: maíz, trigo, frijol de soya, así como contenedores con azúcar, leche en polvo, productos de belleza, moda y polietileno, principalmente.
Las ferroviarias Ferromex y Ferrosur afirman que el asalto a trenes cargados con productos, es el modus operandi de miembros de grupos criminales que están atacando continuamente de manera impune. Tal situación se ha convertido en una preocupación para el comercio exterior de México, porque es un hecho que la inseguridad en la red ferroviaria trastoca el movimiento en el puerto de Veracruz, ya que hay muchos buques que no pueden descargar su mercancía porque los vagones de ferrocarril no pueden llegar y, al presentarse este enorme desabasto de trenes de ferrocarril, se ha detenido la exportación de miles de autos al imposibilitar su traslado de las plantas ensambladoras a los barcos y esto impide que productos de la industria o del comercio lleguen a sus destinos.
Los estados con el mayor índice de robos a trenes son: Veracruz, Puebla, Guanajuato, Querétaro, Tlaxcala, Estado de México, Hidalgo y Jalisco.
El segundo Estado con más robos a trenes es Puebla, con 138 denuncias, que representa el 13 por ciento del total, por lo que es necesario a una acción de programas y operativos estatales coordinados para tratar de controlar este problema con la presencia eficaz de la fuerza pública en las zonas críticas.
