Córdoba.- Migrantes son secuestrados y asesinados por grupos delincuenciales para no dejar evidencia.
La Federación ha intentado evadir el tema, aun cuando existen 13 casos documentados y un subregistro incuantificable de los mismos. En Veracruz, las zonas de Coatzacoalcos, Orizaba y Tierra Blanca, son focos rojos para los migrantes ante la presencia de bandas del crimen organizado, sin que el Gobierno o la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) intervengan.
De acuerdo con el defensor de los grupos de migrantes y coordinador del Viacrucis de Refugiados Migrantes, Irineo Mujica, en los últimos meses se incrementó la presencia de migrantes parados sólo en la frontera Norte. De 30 casos de mexicanos y centroamericanos que se atendían en los albergues, actualmente hay más de 100. La presencia de bandas criminales y organizaciones dedicadas al narcotráfico, han hecho de estados como Tamaulipas y Tijuana los más peligros. Se tiene conocimiento de personas que han sido torturadas, desaparecidas y violadas, incluso por elementos de la Sedena, sin que ninguna autoridad se atreva a reconocer el problema que va en aumento.