La prensa en Veracruz vive días de incertidumbre y miedo por el nivel de violencia y atentados contra los medios de comunicación, señaló el Presidente Ejecutivo del periódico El Despertar de Veracruz, Ángel Álvaro Peña.
Por su parte, el Director Jurídico de El Buen Tono, David Ambrosio Molina Vázquez, afirmó que, a nivel nacional, Veracruz registra el 14.11 por ciento de los homicidios y el 20 por ciento de las desapariciones de comunicadores, lo que “demuestra que es un Estado fallido”.
En conferencia de prensa, Álvaro Peña denunció que en el Gobierno de Javier Duarte no existen garantías para el libre ejercicio de la actividad periodística, una profesión que busca servir a la sociedad y construir un periodismo comprometido con los veracruzanos.
El presidente de El Despertar de Veracruz relató que el atentado sufrido por ese medio de comunicación con una bomba molotov, es, sin duda, una llamada de atención para todo el gremio periodístico, ya que se ha negado el derecho fundamental que tienen los medios para expresar el sentimiento de la sociedad. El gobierno, por el contrario, “ha creado vacíos en el respeto a la libertad de expresión”.
Peña responsabilizó al Gobernador del Estado de cualquier otro atentado que puedan sufrir. La escalada de violencia en Veracruz es en gran parte responsabilidad del gobierno estatal, generando incertidumbre y, sobre todo, un clima de tensión que está alejando a la inversión nacional e internacional del Estado. “Para invertir y generar empleos se requiere garantizar la productividad y el estado de Derecho”.
Álvaro Peña recordó las diez muertes de periodistas en Veracruz, como la de Regina Martínez, de la revista Proceso; Noé López Olguín, encontrado muerto el 1 de junio de 2011; y también el del columnista y subdirector de Notiver, Miguel Ángel López Velasco, asesinado junto con su esposa Agustina Solana y su hijo, también periodista.
El presidente de El Despertar fue claro al exponer que las bombas molotov contra el medio fueron lanzadas por manos criminales en la comunidad Cañada Rica, en Tuxpan, sin que hasta el momento exista interés de la administración por investigar los hechos que han sacudido a la opinión pública veracruzana.
Por su parte, David Ambrosio Molina Vázquez recordó que El Buen Tono ha sido objeto de daño y agresiones por ejercer la actividad periodística de denuncia, lo que ha generado en todo el personal repercusiones psicológicas, emocionales, morales y patrimoniales.
Coincidieron en señalar que la libertad de expresión es un elemento de las democracias actuales, un derecho que debe ser protegido y garantizado por el Estado, pues permite el control social de los gobernantes mediante una opinión pública informada y crítica, acorde a los tiempos que estamos viviendo.
Finalmente dijeron que ambos casos serán llevados a organismos internacionales. A nivel nacional, ya existen demandas jurídicas sobre los hechos.