Adriana Estrada
El Buen Tono
región.- Veracruz enfrenta una grave crisis de salud pública, al liderar las muertes de mujeres a causa del Sida, incluyendo un alarmante número de fallecimientos entre mujeres embarazadas. Este problema revela serias deficiencias en prevención, diagnóstico y atención integral en el sistema de salud estatal.
Patricia Ponce Jiménez, del Grupo Multisectorial en VIH-Sida, señaló que este panorama refleja un problema estructural.
Aunque el tratamiento antirretroviral está disponible, las mujeres, especialmente las más vulnerables, enfrentan barreras como la falta de diagnóstico temprano y la exclusión social. La principal dificultad es la detección tardía del VIH, ya que muchas mujeres llegan a los servicios médicos con síntomas, pero no se les realiza la prueba por la falta de atención integral. Además, cuando son diagnosticadas, la ausencia de apoyo en salud mental y psicosocial contribuye al abandono del tratamiento.
El perfil de las mujeres afectadas agrava aún más la situación. Muchas provienen de comunidades rurales o indígenas y viven en pobreza extrema, lo que dificulta el acceso a los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS). Las dificultades económicas y sociales, como la falta de transporte y la necesidad de pedirle permiso a sus parejas profundizan la desigualdad. Ante esto, se exige al gobierno estatal y federal priorizar campañas de prevención.
