Córdoba.- La mala distribución de los alimentos, problemas de corrupción generados por la clase política, además del desarrollo de programas sociales mal planeados, mantienen a la gente muriendo de hambre.
Se estima que a nivel nacional hay más de 2.5 millones de familias pobres, mientras que Veracruz está en condiciones paupérrimas por la falta de fuentes de empleo.
La sociedad debe “realizarse” para garantizar que cada vez haya menos personas sin acceso a alimentos, dijo el periodista Pedro Ferriz de Con.
Lamentó que en México existan personas y familias completas que no pueden aspirar ni siquiera a dos comidas al día y donde la corrupción forma parte indispensable, al mantener una improductividad en las tierras, donde se abonan con plagas generadas por los intermediarios y las malas instituciones.
De acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que mide la pobreza en México, en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto se han sumado 2.5 millones de personas más a un grado de pobreza inadmisible. Con ello, México tiene un 50 por ciento de su población en niveles de pobreza que se mantienen con una tendencia creciente a desarrollar más gente pobre.
Aunque el País cuenta con territorios altamente ricos en materia de producción, la desorganización de los propios productores ha favorecido este bache. Lo ideal sería crear una nueva organización para el campo mexicano, donde se combata a las instituciones paternalistas y sus programas como los de la Sedesol y la Sagarpa, que sólo han enseñado a la población a pedir dinero y limosnas en lugar de trabajar y dar créditos que sirvan para producir.
“En Sagarpa hay una enorme corrupción, se explota al campesino. Aparte hay una enorme burocracia que hace ineficientes la proveeduría de los insumos que necesita el campo para producir. Por ejemplo: sacar agua de un pozo te puede llevar entre mochadas de uno a cinco años”, dijo.
Posteriormente, será necesario dar un segundo paso, donde las formas de dar apoyos al campo involucren temas que van desde la educación para la producción, infraestructura, créditos, financiamientos para reorientar a la profesionalización con últimas tecnologías que sirvan al fortalecimiento de los diversos sectores productivos.
Junto con ello, existe otra alternativa a desarrollar, que contempla un plan nacional hidráulico que sirva para distribuir los excesos de agua que se tiene en algunos puntos de la República derivados por las lluvias, además generaría ingresos en los estados.
