AGENCIA
Xalapa, Ver.- El estado de Veracruz se posiciona como uno de los lugares más violentos para los periodistas en México, según el informe “Violencia contra la prensa en México 2023” presentado por la organización defensora Artículo 19.
Con un total de 36 agresiones y una desaparición, Veracruz ocupa el quinto lugar en la lista de los estados más peligrosos para los comunicadores, destacando ataques físicos y desplazamientos internos como parte de las agresiones documentadas.
El informe resalta que Veracruz ha mantenido altos índices de violencia contra la prensa desde el año 2009, siendo una de las entidades más peligrosas para periodistas y medios de comunicación en el país. Además, advierte sobre el efecto cascada de la estigmatización por parte de las autoridades, especialmente contra mujeres periodistas, bajo la administración de Cuitláhuac Jiménez, gobernador de Veracruz.
Según el documento, las agresiones incluyen intimidaciones, hostigamientos, uso ilegítimo del poder público, estigmatización y acoso judicial, así como amenazas tanto físicas como digitales. Estas categorías representan el 58.82 por ciento (%) del total de hechos violentos registrados en 2023.
En todo el país, se documentaron 561 agresiones contra la prensa durante el año pasado, lo que significa que, en promedio, cada 16 horas se agrede a una persona periodista o medio de comunicación en el ejercicio de su labor. Este número incluye la desaparición de Juan Carlos Hinojosa Viveros, reportero de la 8News, ocurrida en Nanchital, Veracruz, en julio de 2023.
Además, el informe destaca el asesinato de cinco periodistas con posibles vínculos con su labor periodística en diferentes partes del país: Marco Aurelio Ramírez Hernández (Puebla), Luis Martín Sánchez Íñiguez (Nayarit), Nelson Matus Peña (Guerrero), Jesús Gutiérrez Vergara (Sonora) e Ismael Villagómez Tapia (Chihuahua).
La violencia contra la prensa en México tiene diversos orígenes, desde funcionarios públicos y partidos políticos hasta particulares e integrantes de grupos delictivos. El informe subraya que el Estado mexicano continúa siendo el principal agresor de la prensa, seguido por particulares y grupos delincuenciales.
