AGENCIA
Veracruz.- En un informe reciente titulado “Votar entre Balas”, la coordinadora del estudio, Itzel Soto Palma, alertó sobre el alto nivel de violencia política y electoral en Veracruz, que ha colocado al estado entre los tres más afectados en los últimos siete años, junto con Guerrero y Guanajuato. Este análisis, realizado por la organización DataCívica, ha documentado una preocupante tendencia de agresiones contra actores políticos y funcionarios públicos en el periodo de 2018 a 2025.
Según Soto Palma, las cifras reflejan un patrón alarmante, ya que la violencia contra figuras políticas alcanza su punto más alto un mes antes de las elecciones locales. “Siempre hay un pico en el mes anterior a las elecciones municipales. Lo vimos en 2018 y 2021, y lamentablemente parece que este patrón se repite con cada ciclo electoral”, explicó la investigadora.
Aunque estados como Durango también celebrarán elecciones municipales, los registros de delitos contra actores políticos en esa entidad son mínimos, con un solo caso documentado hasta la fecha. El estudio de DataCívica abarca ataques contra funcionarios públicos, precandidatos, aspirantes, candidatos y agresiones a policías en servicio o fuera de servicio, además de incidentes premeditados contra instalaciones del gobierno.
Soto Palma señaló que la violencia en Veracruz está estrechamente vinculada con la presencia del crimen organizado, que ha logrado consolidarse en diversas regiones del estado. “Lo que vemos es que esto ocurre en entidades donde ya hay mucha violencia por parte del crimen organizado, y Veracruz está dentro de estas entidades federativas”, subrayó la especialista.
En cuanto a las cifras de 2024, Veracruz se encuentra entre los estados más afectados, con 40 eventos de violencia política documentados, sólo superado por otros estados como Morelos, Michoacán, Chiapas, Puebla, Guanajuato y Guerrero. Del total de las víctimas registradas, el 80% ocupaban cargos públicos como tesoreros municipales, presidentes municipales, alcaldesas, regidores o estaban en proceso de candidatura para esos mismos puestos.
La creciente violencia política en Veracruz resalta la necesidad urgente de medidas para proteger a los actores políticos y garantizar un ambiente seguro y democrático en los próximos procesos electorales.
