in ,

Veracruz, en la mira internacional: Ruta del narcotráfico entre la mafia asiática y el CO

publicidad

AGENCIA

Veracruz.- Bajo las aguas del Golfo de México, el Puerto de Veracruz se ha convertido en un campo de batalla silencioso donde la mafia asiática, en colaboración con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha consolidado una ruta estratégica para el tráfico de precursores químicos, narcóticos y mercancías ilícitas hacia América del Norte.

Un informe reciente de la Coalición Internacional contra las Economías Ilícitas (ICAIE), con sede en Washington, evidencia el profundo seguimiento que realiza el gobierno de Estados Unidos sobre las actividades de los grupos criminales en Veracruz. El documento expone cómo la mafia asiática opera en al menos nueve puertos mexicanos, entre ellos Ensenada, Puerto Vallarta, Manzanillo, Lázaro Cárdenas y Veracruz.

La alianza criminal va más allá del tráfico de drogas: se mueve mercancía ilícita que abarca opioides, piratería de electrónicos y ropa, cigarrillos falsos, madera extraída ilegalmente, recursos naturales saqueados y tráfico de vida silvestre.

El CJNG y la mafia china: Una alianza letal

El periodista y experto en narcotráfico Ricardo Ravelo ha documentado en entrevistas anteriores que esta colaboración ha sido crucial para expandir el mercado de drogas sintéticas, como el fentanilo y las metanfetaminas, tanto en México como en Estados Unidos.

El puerto de Veracruz no solo sirve para el ingreso de precursores químicos desde Asia, escondidos muchas veces en cargamentos legales, sino que también es un punto de salida para cargamentos de cocaína hacia el Caribe, una operación donde el Cártel de Sinaloa también mantiene presencia.

Los precursores químicos siguen rutas marítimas que conectan Asia con Manzanillo, y de ahí hacia Veracruz, o bien atraviesan el Canal de Panamá para llegar directamente. Una vez en tierra, los productos se distribuyen hacia laboratorios clandestinos ubicados en zonas como Cardel, Xalapa, Coatepec, Naolinco y Misantla.

La presencia del USS Gravely: ¿Una respuesta estadounidense?

El reciente despliegue del destructor USS Gravely (DDG-107), uno de los navíos más avanzados de la Armada de Estados Unidos, ha generado especulaciones sobre un monitoreo activo de las operaciones del narcotráfico en costas veracruzanas. Equipado con el poderoso sistema de combate Aegis y misiles Tomahawk, su llegada coincide con el reforzamiento de la seguridad fronteriza anunciado por el Pentágono.

Según el Servicio de Investigación del Congreso de EU, el CJNG ha consolidado su control sobre el puerto de Veracruz, moviendo cargamentos ilegales con una logística casi indetectable, en complicidad con algunos empleados portuarios.

“Nos dicen qué contenedores no debemos tocar”, relató a la prensa un trabajador del puerto bajo anonimato, revelando el nivel de intimidación y corrupción.

La corrupción: Un obstáculo persistente

A pesar de esfuerzos de las autoridades mexicanas para limpiar el puerto, los tentáculos del crimen organizado siguen firmemente anclados. Testimonios de empleados y reportajes periodísticos apuntan a que durante gobiernos federales anteriores, la vigilancia se convirtió en complicidad, permitiendo el flujo constante de drogas sintéticas hacia Estados Unidos.

La mafia china ha utilizado métodos inusuales, como ocultar drogas dentro de tiburones congelados, y ha infiltrado aduanas a través de empresas fachada en países como Costa Rica.

Veracruz: Epicentro del fentanilo

El fentanilo, un opioide 50 veces más potente que la heroína, es el producto más devastador que se mueve desde Veracruz hacia el norte. De acuerdo con Ravelo, las rutas mexicanas hacia Estados Unidos incluyen al menos de 10 a 13 caminos, con Veracruz siendo uno de los principales nodos de distribución.

“Exportan no solo fentanilo, sino también cocaína, heroína y otras drogas sintéticas”, advirtió Ravelo.

Hoy, a pesar de las acciones de las autoridades y algunos decomisos históricos, la batalla por el control del puerto y las rutas ilícitas continúa. El CJNG mantiene una presencia sólida, mientras la mafia asiática sigue expandiendo sus redes en la región.

¿Una víctima del sistema global?

La situación en Veracruz es reflejo de un problema mayor: La conexión entre la demanda internacional de drogas, la corrupción local y la globalización de las economías ilícitas. Veracruz no solo es un punto en el mapa; es una pieza clave en una estructura criminal que atraviesa continentes.

Mientras las autoridades combaten síntomas visibles, las raíces de esta red criminal global continúan extendiéndose en las sombras.

CANAL OFICIAL

VIDEO|La Cascada Esmeralda, es una de las maravillas naturales más impresionantes de Oaxaca

Apoyos del DIF en Córdoba: Cifras que ocultan una crisis social