- Cada año recibe a miles de peregrinos, sobre todo durante Semana Santa
Atzacan.- A dos cuadras del Palacio Municipal, en el Centro de la localidad, se encuentra la capilla de Nuestra Señora de Santa Ana, a la que en Semana Santa arriban miles de personas para venerarla, agradecerle los favores recibidos y pedirle sus bendiciones.
El lugar congrega, además de los fieles católicos, a los turistas que pasan sus vacaciones en la región; es un sitio que invita a la meditación, al silencio y a la paz interna, explicaron residentes que se encargan de que el lugar esté en buenas condiciones durante la presente temporada de vacaciones.
“Vienen personas de otras partes del País y de Estados Unidos, se postran a sus pies y le piden favores, le tienen mucha fe, por lo milagrosa que es”, expresaron.
Contexto
De acuerdo con la historia, Santa Ana se apareció hace más de 200 años en un campo de cultivo, junto a ella también su silla, en la cual está sentada y otra reliquia más pequeña; hasta el día de hoy es un lugar de peregrinación para quienes con mucha fe buscan un milagro.
Fue en una tarde, cuando dos campesinos trabajaban en sus cultivos de maíz y escucharon el replicar de las campanas de la parroquia y el señor Gregorio Carrillo le preguntó a su amigo Vicente si había escuchado lo mismo, la respuesta fue afirmativa; cuando se disponían a retornar a sus hogares volvieron a oír el sonido, situación que los hizo deternerse.
Fue cuando descubrieron entre unos maizales las imágenes y la silla, pasado el tiempo, la familia Carrillo se hizo cargo de la custodia del lugar, que actualmente se conoce como Nuestra Señora de Santa Ana, porque el señor Vicente había empeñado, por dos pesos de alcohol, la imagen más pequeña, entonces se la quitaron y entregaron a ellos.
Todo fue llevado al templo, pero misteriosamente desapareció y se encontró en la casa de la familia Carrillo, quienes junto con el pueblo entero decidieron levantar una capilla en su honor, la que permanece hasta esta fecha en el lugar.
Ahora, si una pareja no puede tener hijos, acude al santuario donde está la Madre de la Virgen María y le deja unos biberones y dulces, posteriormente rezan para hacer la petición, “han venido personas con sus bebés en brazos a agradecer el milagro”, agregaron las fuentes.
Los custodios mencionaron que cada año llegan peregrinos de la localidad, de otros lugares de México e incluso de Estados Unidos; se estima que en Semana Santa, que es su fiesta, recibe a más de 12 mil visitantes.
Es por eso que ya se convirtió en un sitio importante de turismo.
- Es grande por su santidad
La santidad de Santa Ana es tan grande por las muchas gracias que Dios le concedió. Su nombre significa “gracia”. El Padre la preparó con magníficos dones y gracias. Como las obras del Creador son perfectas, era lógico que Él la hiciese madre digna de la criatura más pura, superior en santidad a todo ser e inferior sólo a Dios.
Muy grande es el poder intercesor de Santa Ana. Ciertamente santa amiga de Dios, distinguida sobre todo por ser la abuela de Jesús en cuanto Hombre.
