Córdoba.- Después de 24 horas en huelga de hambre, el gobierno municipal ha accedido a dialogar con Demetrio Cándido Montiel, el vendedor de semillas y cacahuates que ayer a la una de la tarde decidió dejar de comer a las puertas del Ayuntamiento, una medida desesperada después de que varios inspectores de Comercio le sacaran del lugar donde había vendido su mercancía durante los últimos siete años.
Discapacitado, con 5 hijos y sin un lugar donde vivir, Montiel supuso que no había mucho que perder. La tarde de ayer acampó en la explanada del parque 21 de mayo y pasó la noche a la intemperie sin probar bocado, dispuesto a desafiar la decisión de la dependencia coordinada por Juan Paúl González Rannauro. “No tengo otra opción para ganarme la vida más que vender semillas y cacahuates en la vía pública”, afirmó Demetrio durante las primeras horas de la huelga.
Desde el principio, Cándido Montiel estuvo acompañado por un grupo de vendedores adheridos al Frente Popular Revolucionario (FPR). En la mañana, nuevos ambulantes fueron llegando al parque sumándose a la causa del huelguista, que lamentaba la desidia del alcalde ante el diálogo. “Aquí estuvimos toda la noche, pero nadie bajó a atendernos. Están renuentes a dialogar”, dijo.
Al mediodía de ayer, el personal de Política Regional logró convencer a Ríos Bernal para que abriera una mesa de diálogo con Demetrio y la organización que lo representa (la FPR). El alcalde, sin embargo, no quiso acudir en persona y en su lugar envió al síndico Luis Alberto García Hernández, que finalmente se comprometió a analizar el caso de Demetrio y otros vendedores firmando una minuta de acuerdos.
“Confiaremos en la palabra de las autoridades con la esperanza de que no seamos nuevamente defraudados”, afirmó Andrés Gómez Ojeda, presidente de la FPR.
No es el primer altercado de la administración de Ríos Bernal con los vendedores ambulantes, con los que ha mantenido una relación tensa desde que inició su mandato. Hace mes y medio, más de una docena de vendedores fueron desalojados del mercado Revolución. El ayuntamiento consideró entonces que los permisos con lo que contaban los vendedores, otorgados durante el anterior gobierno priista, no cumplían con las normas establecidas y por tanto no tenían validez.
La FPR, por su parte, ha interpuesto varias demandas de amparo ante las negativa de diálogo por parte de Ríos Bernal, que trató de amainar la tensión ofreciendo nuevos espacios para los vendedores que se encontraban en el Parque San José y fueron desmantelados por las obras que se realizaron en ese espacio.
El caso de Demetrio ha vuelto a encender los ánimos de los vendedores ambulantes y en especial de la organización que los representa, la FPR. Desde el inicio de la administración, Montiel estuvo presionado por la dependencia de Comercio para que abandonara el lugar, a pesar de que contaba con la aprobación del gerente de la sucursal bancaria donde estaba apostado el vendedor.
Tras la reunión de ayer, el Ayuntamiento se comprometió a intervenir para que el gerente vuelva a permitir que Demetrio venda sus semillas a las afueras de la sucursal bancaria, instalada en la avenida 3 esquina calle 7.
La huelga de hambre finalizó 24 horas después, aunque el problema de fondo no está ni mucho menos resuelto.
Ricardo Jácome
Zavaleta
El Buen Tono