Córdoba.- El Patio de la Estrella conserva una tradición muy artesanal, la elaboración de velas aromáticas gracias a María Antonia López, que trabajó por más de 50 años en ese lugar y quien la semana pasada murió, tras padecer una enfermedad, dejando un legado familiar y social, pues ese lugar se convirtió en un punto obligado de visita de turistas y promoción de autoridades municipales.
María Antonia López sólo tuvo un hijo y desde muy joven se dedicó a la elaboración de velas y cirios de manera tradicional, ganando un lugar entre la comunidad religiosa, ya que fue la venta a las iglesias de los cirios pascuales la que le dio el reconocimiento de su trabajo.
Además de ser una mujer trabajadora, a María Antonia la recuerdan por su calidad humana, ya que durante su vida ayudó a quien lo necesitaba, donaba parte de su producto a personas que bajaban de la sierra para adquirir sus velas o veladoras y se ganó el cariño de muchas personas de Córdoba y la región.
En el taller, donde trabajan hermanas y familiares de María Antonia se percibe la mezcla de los diversos olores que aromatizan todas y cada una de las velas en una gran variedad de colores y formas, las que van desde la tradicional estrella, fruta, cruz, hasta el nacimiento completo, pecera con una vela flotante y otros diseños que el mercado consumidor exige.
La visión de María Antonia permitió que a más de 40 años de la existencia de su taller, siga creciendo en la variedad de velas y del trabajo de parafinas, pues el cliente puede hacer su pedido con formas de pastelillos, símbolos como el Yin y el Yan, tarro de cerveza, taza de café o el diseño para regalar en recepciones como bautizos, bodas y
aniversarios.
También se puede rellenar el contenedor que el cliente pida, con el color y aroma solicitado y así crear diseños únicos e inimaginables, ya que las velas como decoración se mantienen en el mercado entre las favoritas para ello.
Manuel, su hijo, ha decido estar al frente de la pequeña empresa que su madre creó y que a manera de homenaje y reconocimiento a la mujer que fue, mantendrá la tradición de la elaboración de velas, cirios y veladoras que representan no sólo el esfuerzo de quien le dio la vida, sino de quien
es ahora.
Virginia Cubillas
el buen tono