La noche más esperada llegó y los sueños de decenas de jóvenes se vieron hechos realidad al culminar por fin una etapa importante en su vida profesional: la educación preparatoria; y como era de esperarse, una gran fiesta de clausura los esperaba en una reconocida finca, donde el glamour, la belleza y el ambiente de fiesta se podía ver por todos lados. Acompañados de sus padres y familiares fueron entrando uno a uno como si fuera una pasarela, para dar paso a la elegante cena que sería la antesala a la ceremonia de graduación, en donde bellas palabras y un sinfín de emociones desataron suspiros, lágrimas y mensajes de nostalgia por dejar esta bella etapa que, sin duda permanecerá en sus corazones.