Córdoba.- Habitantes de la comunidad de San Rafael Calería desquiciaron al alcalde Tomas Ríos Bernal. Primero irrumpieron durante la ceremonia de entrega de patrullas al Mando Único y después tomaron las instalaciones del palacio municipal.
Los pobladores demandaron el restablecimiento del suministro de agua que desde hace ocho meses dejaron de recibir. Así como el saneamiento de las aguas del Río Seco.
Cerca de las 10:00 horas 50 pobladores de la comunidad encabezados por el agente municipal, Gregorio García, y por el comisariado ejidal, Tomas Jiménez, arribaron a la explanada del parque 21 de Mayo cuando el alcalde encabezaba la ceremonia de entrega de tres unidades vehiculares a los representantes del Mando Único en Córdoba.
Al grito de “¡Queremos agua!” exigieron al Alcalde que atendiera sus demandas, pues desde hace ocho meses dos mil familias no tienen agua y se ven obligados a pagar a los conductores de las pipas de Hidrosistema por el agua que reciben.
“Queremos agua, ya estamos hartos de promesas. El presidente no nos ha dado agua desde hace mucho tiempo, lo único que queremos es agua, ya no podemos seguir así. Además, están contaminando el río Seco y no podemos usar esa agua”, dijo uno de los pobladores afectados, Carlos Salvador Velazquez.
Aunque la ceremonia de entrega no fue suspendida, la exigencia de los moradores de la congregación hizo que Ríos Bernal accediera a instalar una mesa de dialogo, a la cual fue obligado a permanecer hasta el final, pues en un principio afirmó que por diversos compromisos de trabajo no podría quedarse por mucho tiempo.
Los manifestantes fueron dirigidos hacia el interior del Salón Central del palacio a donde asistieron el director de Hidrosistema de Córdoba, Mario Altamirano Galindo; el secretario del Ayuntamiento, Rodolfo De Gasperin; el Síndico Único, Luis Alberto García, y Ríos Bernal. La lentitud en las negociaciones causó desesperación entre los presentes.
11:00 horas: toman el palacio municipal
Mientras, el grupo mayoritario permanecía al interior del Salón Central, un promedio de 10 habitantes varones se aposto en el acceso principal del palacio municipal, restringiendo el ingreso y salida del inmueble. Aunque a un costado se encontraban elementos de la Policía Estatal estos permanecieron como espectadores.
Trabajadores y ciudadanos que acudían a realizar algún tramite se mostraron molestos ante la toma de las instalaciones. Personal del área jurídica del Ayuntamiento sostuvo un encuentro verbal con los manifestantes al tratar de abrir por la fuerza la puerta.
Cuando el alcalde Tomas Ríos fue informado sobre lo que acontecía en los bajos del palacio municipal, abandonó la mesa de trabajo.
A jalones intentó abrir el portón principal del Ayuntamiento exigiendo a los manifestantes que permitieran el acceso y salida del lugar.
“¡Abran la puerta, esta es la casa de todos, no sean intransigentes porque esta casa es de todos los cordobeses, no es de ustedes. Se les esta atendiendo!”, alegó el alcalde.
A pesar de la demanda de Ríos Bernal, los presentes se negaron a retirarse del lugar. En cambio exigieron nuevamente les cumpliera sus promesas, pues la falta de agua, alegaban, no era un tema que debía ignorar.
Al no haber solucionado la toma de las instalaciones municipales, Ríos Bernal retomó el dialogo con el resto de los habitantes. Fue hasta entonces, cuando arribó la regidora, Mirna Puertos, quien con el apoyo de elementos del Mando Único retiró a los
manifestantes.
“Les pido de favor que liberen las instalaciones porque están cometiendo una arbitrariedad”, les dijo.
La petición de la regidora habría sido desatendida por los quejosos, sin embargo, al tiempo que pedía la comprensión de los pobladores elementos del Mando Único armados “abrían el paso”. Una vez liberado el acceso principal, el sitio quedo bajo resguardo de los mismos elementos policíacos.
Logran acuerdo
Luego de dos horas de dialogo y negociaciones se pactó la firma de una minuta en donde el Ayuntamiento se comprometió a dotar del servicio de agua a los pobladores del lugar a más tardar el 31 de enero próximo.
En la minuta de acuerdos también se pactó el apoyo que se solicitará, tanto a la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), como a la federación para el saneamiento de la aguas del río Seco, contaminado por la alcoholera de Chocamán y por las descargas de las aguas negras de la comunidad Tecamilla, Tomatlán, además del fraccionamiento Villas de San Isidro.
Dentro de los acuerdos pactados se acordó que será el próximo martes 16 de diciembre, ante la presencia del notario publico 17 Enrique Álvarez Jácome, cuando se firmarán los convenios faltantes de los propietarios de predios por donde se instalará la tubería para el abastecimiento de agua.
La obra la realizará Hidrosistema con apoyo de autoridades de San Rafael a partir del jueves 18 de diciembre. Siendo el 31 de enero cuando se deberá concluir dicha obra e iniciar con el abasto de agua. Mientras tanto, el suministro del liquido será a través de pipas de forma totalmente gratuita.
El director de la paramunicipal, Mario Altamirano Galindo, explicó que el proyecto consistirá en conectar el sistema de entubado para San Rafael Calería a través del acueducto que ya esta funcionando en la localidad.
En cuestiones técnicas, indicó, se pasará una tubería de aproximadamente dos mil metros de largo y seis pulgadas de ancho, por debajo del río, para poder conectar la tubería con el acueducto
de Córdoba.
Hasta el momento se estima que la obra costará cerca de 2.5 millones de pesos. Mismos que serán obtenidos de las arcas de Hidrosistema.
Yessica MartÌnez Arguelles
El Buen Tono