Yanga.- Una violenta y trágica muerte encontró anoche un joven vecino de este municipio tras ser atropellado por el conductor de un automóvil “fantasma” sobre la carretera federal Veracruz-México; el cuerpo de éste quedó totalmente destrozado y sobre la cinta asfáltica quedaron esparcidos pedazos cráneo y masa encefálica.
Ismael López Trujillo, de 25 años, regresaba a su domicilio ubicado en la congregación Las Mecillas después de haber laborado en el bar “Machacal” ubicado en el centro de Yanga, al cruzar la carretera fue atropellado de manera violenta por el conductor de un Tsuru que logró darse a la fuga.
Por el violento impacto el cuerpo del adolescente salió volando varios metros y al caer a la cinta asfáltica fue atropellado nuevamente por la unidad; debido a ello parte de su cráneo quedó despedazado así como la pierna izquierda.
A unos cuantos metros del cuerpo quedó una bolsa de mano la cual usaba el joven donde traía una peluca de dama, lápiz labial y pertenencias que utilizaba para su trabajo.
Vecinos del joven quienes presenciaron los hechos acudieron rápidamente a dar aviso a sus familiares, quienes pidieron el apoyo de las autoridades llegando al sitio una patrulla de la SSP, encontrando tendido sobre el pavimento el cuerpo de un joven quien murió al instante.
En pocos minutos el lugar fue acordonado por elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI) con sede en Cuitláhuac, de la Policía Federal División Caminos y de la Policía municipal.
El joven fue reconocido por su padre Daniel López Contreras, de 61 años, quien llegó al sitio una vez alertado por uno de sus vecinos sin dar crédito a lo sucedido.
Media hora después arribó el fiscal del Grupo Sérpico quien tomó conocimiento del hecho para levantar una investigación correspondiente, y así ordenar el retiro del cadáver el cual fue llevado a la ciudad de Córdoba por una funeraria local.
Las autoridades investigadoras encontraron a un lado de la carretera un retrovisor que se presume pertenecía al vehículo que atropelló y mató al joven.
Miguel Ángel Contreras Mauss
El Buen Tono