En un enfrentamiento deportivo emocionante, la defensiva de los Vaqueros de Dallas se robó el espectáculo al lograr un par de anotaciones clave que contribuyeron a la victoria contundente de Dallas sobre los Patriotas con un marcador de 38-3. Este enfrentamiento marcó la peor derrota en la era del legendario entrenador Bill Belichick al mando de los Patriotas.
La actuación estelar del día fue para DaRon Bland, quien logró dos impresionantes intercepciones, una de las cuales llevó hasta la zona de anotación. Pero no estuvo solo en los reflectores, ya que el apoyador Leighton Vander Esch también dejó su huella al recuperar un balón suelto de Mac Jones y correr 11 yardas hasta la zona de touchdown.
El segundo cuarto resultó ser fatal para los Patriotas, que previamente habían experimentado su peor derrota bajo el liderazgo de Belichick en 2003, cuando cayeron ante los Bills por 31-0.
El momento crucial llegó en los primeros minutos del segundo período cuando Vander Esch llevó el balón suelto de Jones 11 yardas para anotar, seguido por un gol de campo de Brandon Aubrey. Antes de llegar al descanso, Bland demostró su destreza al devolver una intercepción 54 yardas para anotar otros seis puntos y, con el extra, llevar la ventaja a un impresionante 28-3.
Los Vaqueros de Dallas no solo aseguraron la victoria, sino que también arruinaron el regreso de Ezekiel Elliott a su antigua casa en Dallas. Con esta victoria, los Vaqueros acumulan diez victorias consecutivas como anfitriones, su mejor racha desde la década de 1990, consolidando su posición como uno de los equipos más destacados en la NFL.