El proyecto para salvar el glaciar Jamapa no sólo es ambicioso, sino también complejo. Carlos Welhs Rodríguez, coordinador e investigador del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (UV), explica que los científicos están trabajando en la observación en tiempo real del glaciar, utilizando tecnología avanzada para monitorear su desplazamiento y grosor, así como la interacción con las rocas circundantes. Este monitoreo ha revelado preocupantes desprendimientos de roca madre, que podrían acelerar la desaparición del glaciar.
Además, el equipo ha detectado la presencia de restos de isótopos de azufre en la superficie, una señal de que el calor del subsuelo está afectando la estabilidad del glaciar. Estos descubrimientos son alarmantes, ya que también se ha observado la intrusión de agua salina del Golfo de México en el río Jamapa, alterando el delicado equilibrio de los ecosistemas de agua dulce y amenazando la vida silvestre local.
A pesar de estos desafíos, los científicos continúan trabajando incansablemente para desarrollar soluciones. Una de las propuestas más innovadoras es la instalación de mallas especiales para conservar la humedad en la atmósfera y favorecer el crecimiento del hielo. Este proyecto, que requerirá una década para comenzar a mostrar resultados, dependerá de un costoso financiamiento que los investigadores esperan obtener de la Unión Europea.
El tiempo es un factor crucial en esta carrera contra el cambio climático. Como destaca Welhs Rodríguez, ya hemos superado el umbral crítico de 1.6°C de calentamiento global, alcanzando 1.8°C, lo que agrava la situación.
Sin embargo, la determinación de este equipo internacional de científicos sigue firme, con la esperanza de que sus esfuerzos logren salvar el último glaciar de México antes de que pueda ser demasiado tarde.