in

VAN POR LA CUÑADA

Superiberia

 Por: Andrés Timoteo  / columnista

Desde el 2016 era un secreto a voces. La entonces funcionaria de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), Carol Jessica Moreno Torres, operaba desde el Gabinete de Javier Duarte de Ochoa para beneficiar al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) que fundó su cuñado, Andrés Manuel López Obrador. Ahora está con un pie en la picota, pues la Fiscalía veracruzana pidió a la Federación que solicite su extradición de los Estados Unidos, donde actualmente radica.

Moreno Torres fue pareja sentimental de Arturo López Obrador, hermano de Andrés Manuel, y en el año citado se desempeñó como Oficial Mayor de la SEV, un cargo que le habría sido designado como parte de la alianza no escrita que Duarte de Ochoa hizo con Morena -la cual algunos le llaman “PriMor”, una conjunción del PRI y Morena- para apuntalar el proyecto electoral del tabasqueño en Veracruz.

Un año después, en mayo de 2017, el entonces contralor estatal, Guillermo González Chazarini, presentó la denuncia formal contra la exfuncionaria, quien habría saqueado 80 millones de pesos por medio de 30 empresas “fantasma” y ese dinero habría ido a parar a la campaña electoral de Morena del año anterior, cuando se renovaron la Gubernatura y el Congreso Local.

Ayer, la Fiscalía precisó el dato del monto expoliado: 96 millones 776 mil pesos, pero que podría elevarse a 250 millones de pesos, pues sigue en curso la investigación para detectar los fondos malversados. Por eso, el Fiscal pidió formalmente a la Procuraduría General de la República (PGR) que tramite ante la Interpol una “ficha roja” para localizar y capturar a Moreno Torres.

Según se sabe, la cuñada de López Obrador huyó desde hace meses a Texas, Estados Unidos, a fin de poder evadirse de la justicia porque sabía que era la pieza inmediata de caza. A finales de mayo de 2017 fue filtrado a los medios de información el audio de una conversación telefónica entre Arturo López Obrador y la hoy imputada, en la cual ella se quejaba de que sería una de las perseguidas en alusión a lo hecho en la SEV, entiéndase: el saqueo a favor de Morena.

En la conversación, su pareja le decía que López Obrador se deslindaba del caso, supuestamente para “ayudarla”. “Me van a llevar entre las patas… van contra mí”, se oye quejarse a Carol Jessica y efectivamente, ya van por ella, aunque hay que destacar que sólo sería la “punta de la madeja” de la maraña tejida entre el exgobernador Javier Duarte y los operadores locales de Morena para inflar al Partido –con dinero y con operación de piso- y a su entonces candidato a la Gubernatura, Cuitláhuac García.

Nada era un secreto a nivel Local. Los conocedores de la aritmética electoral estiman que de los 800 mil votos que obtuvo García Jiménez en el 2016, al menos 400 mil fueron logrados con el apoyo financiero y la operación mapachil del tricolor, la que Duarte puso a disposición del proyecto de López Obrador con tal de que no ganara el panista Miguel Ángel Yunes Linares ni el priista Héctor Yunes Landa.

Hoy, parte de ese apoyo se estaría demostrando en carpetas judiciales por el caso de Carol Jessica Moreno Torre. Sin embargo, es obvio que ella no es el “cerebro”, sino una operadora, y la pesquisa deberá arrojar más responsables a nivel Local y también a nivel Nacional, porque esto también alcanzaría al propio López Obrador, vinculado sanguíneamente a su hermano Arturo, del que trató de desligarse en el 2016, cuando éste expresó abiertamente su apoyo al priista Héctor Yunes Landa.

 “Yo ya no tengo esos hermanos”, dijo Andrés Manuel López Obrador en un intento también para alejar el nexo que conduce hasta Carol Jessica Moreno. Ese deslinde podría no ser suficiente si en la investigación se logran ubicar a las piezas centrales de ese saqueo que habría beneficiado al Partido y a los candidatos del tabasqueño.

 

Si GRAZNA COMO PATO…

“Si grazna como pato, nada como pato y vuela como pato… pues es un pato”, reza la sabiduría popular y que da la razón sobre quienes dudaban de la filiación política actual del exalcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Francos, quien se acaba de adherir a la campaña de Hugo Chahín Maluly, candidato a la Diputación Federal por la alianza “Por Veracruz al Frente”, que integran PAN-PRD-MC.

Diez Francos, a quien algunos hasta quisieron impulsar para que buscara la candidatura priista al Gobierno Estatal por el PRI, acudió a un módulo de recolecta de firmas para sustentar una iniciativa que el ahora panista Chahín llevaría a San Lázaro. Dijo que iba en calidad de ciudadano, un argumento pueril para tratar de atajar críticas de sus todavía correligionarios del tricolor.

No es sorprendente tal apoyo, pues además de ser su socio y amigo personal, Chahín Maluly fue uno de los ediles que Diez Francos impulsó para mantener el control del Ayuntamiento de Orizaba como ahora sucede con Igor Rojí, el munícipe en funciones. El acto de adhesión al proyecto electoral de su socio para solicitar el retiro de la caseta de peaje de Fortín de las Flores en la autopista Veracruz-Puebla fue el pretexto para dar el mensaje:

El Ayuntamiento orizabeño operará para Chahín Maluly y no para la propuesta del tricolor. No era necesaria una adhesión abierta y formal de Diez Francos para que el aparato estatal y sus seguidores se inclinaran a favor de Chahín. Esto da la razón a todos aquellos que desde hace años señalaban que Diez Francos tenía la cáscara roja –la apariencia priista- y el corazón azul.

CANAL OFICIAL

Lesionan a repartidor de tortillas

UNA DEUDA CON EL PUEBLO MEXICANO