Córdoba.- Durante los primeros cinco meses del presente año, al menos seis taxistas han sido ejecutados en Córdoba y la región; asesinatos que hasta el momento no han sido esclarecidos por las autoridades policiacas encargadas de realizar las investigaciones.
“Es un trabajo que no te deja mucho que ganar y es muy peligroso para los que tenemos que realizarlo”, comentó un ‘chafirete’, quien dijo llamarse Pedro “X”.
Para este trabajador del volante, “el empleo de taxista es bueno, honrado y merece respeto, pero lamentablemente hay compañeros que lo hacen por no tener algún otro trabajo; nosotros siempre salimos de casa con la idea de que alguien nos espera: nuestra familia”, dijo.
Alfredo Fierro Corso, alias “El Fierro”, de 35 años de edad, vecino de la comunidad Trapiche Viejo, en el municipio de Amatlán, conductor del taxi número 2346, es uno de los trabajadores del volante ejecutado.
El hecho ocurrió durante la noche del martes 3 de enero, cuando sujetos desconocidos, que viajaban a bordo de un vehículo compacto, lo interceptaron a la altura de la parada de los autobuses El Palmar, sobre la carretera estatal San José de Abajo-Omealca, en la congregación Providencia, municipio de Cuichapa, y lo ejecutaron.
El lunes 6 de marzo, el conductor de la unidad 618, Conrado López, de 36 años de edad, fue asesinado por sujetos desconocidos sobre la carretera estatal Córdoba-Naranjal, a la altura de casas Homex.
Durante la mañana del primer día de abril, el conductor del taxi 2645 fue encontrado sin manos y sin una oreja entre una finca de la comunidad La Pochota, en Amatlán, el cual fue identificado como Néstor H. S., de 52 años de edad, vecino del Porvenir. A decir de su esposa, durante la tarde del día anterior una pareja fue en busca de su marido para solicitarle un viaje a la Central de Abastos, pero ya no regresó.
El 25 de abril el chofer del taxi número 49 y con placas de circulación 9786XCZ, Clemente Castro Hernández, fue privado de la vida a más de 20 balazos en la unidad habitacional Arboledas.
Posteriormente, el 11 de mayo, el taxista Juan Bernardo Reyes, de 35 años de edad, operador de la unidad 2650, un Nissan Tsuru, fue ejecutado en la avenida 21 y calle 9, de la colonia el Carmen.
Finalmente, el 18 de mayo, Germán Reyes Román, de 27 años de edad, vecino de Peñuela, en Amatlán, conductor del taxi 365 de Santa Leticia, fue asesinado durante la madrugada entre la colonia Torrecillas y Gardenia, camino a Río Seco.
Los hechos movilizaron a elementos de la Policía Municipal, Estatal, Militar y de la Fuerza Civil.
Hasta el momento, las autoridades policiacas no tienen avances importantes para lograr la detención de los responsables de estos asesinatos.