México.- El empresario Carlos Slim Helú, hijo de libaneses, se convirtió en una sola generación en el hombre más rico del mundo y, por tanto, de México. Su inmensa fortuna fue amasada gracias a las privatizaciones en el país. Ahora, la Reforma Energética le da un segundo aire a su ambición en el mundo de los negocios.
Con Carso Oil & Gas, Slim Helú incursionará con fuerza en el sector energético mexicano con suficiente capital y experiencia, luego de ser por varios años proveedor de Pemex, lo que de acuerdo con especialistas consultados podría significarle al hasta ahora gigante de la telefonía en el país convertirse también en el mayor operador nacional del sector hidrocarburos, y disputarle el mercado a la ahora Empresa Productiva del Estado.
Miriam Grunstein Dickter, investigadora del Mexico Center Rice University y académica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), planteó que la fusión de la empresas de Carlos Slim es una muestra “del crecimiento del sector petrolero nacional de carácter privado y sin duda es un fenómeno muy interesante” dentro de la competencia interna.