La intervención de Andrés Manuel Lopez Obrador de vender el avión presidencial y, en su lugar viajar en vuelos comerciales, no conviene financiera ni operativamente, según los expertos.
En 2012 se adquirió por 218.7 millones de dólares un Boeing 787-8, dicho avión tiene 9 años de antigüedad, por que salió de fabrica en 2009 y considerando la depreciación anual, podría tener un valor de 103.1 millones de euros, de acuerdo a vendedores de aviones privados, pero, configurado para uso del Gobierno, el equipamiento con el que cuenta no tendría valor para alguna aerolínea comercial, por lo que su valor bajaría aun más.