AGENCIA
CDMX.- La participación de firmas privadas en el sector eléctrico, derivada de la reforma energética de 2013, se tradujo en la creación de un mercado eléctrico paralelo, defraudación fiscal y pagos millonarios por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a empresas, señaló Rocío Nahle García, titular de la Secretaría de Energía (Sener).
En la conferencia matutina la funcionaria comentó que la modificación a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución busca que la compañía estatal se reintegre –pues fue dividida en nueve subsidiarias– para que el Estado recupere el control del sector y se acaben los contratos con privados, y no se nacionalizará “ni un tornillo ni una tuerca”.
Explicó que la CFE ha pagado más de 6 mil millones de pesos a 335 centrales privadas por los Certificados de Energía Limpia, emitidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), como incentivo por generar energía renovable. Apuntó que la CFE está obligada a pagar, porque es la única empresa que compra electricidad para vender al público.
“Si estos contratos no se cancelan, a 20 años la CFE va a tener que pagar más de 100 mil millones de pesos en esto, o sea, nos salen muy caros”, asevaró.
Indicó que “la CFE sostiene a los privados”, pues existen otros pactos como los celebrados con Productores Independientes de Energía, a los cuales la empresa estatal está obligada a comprar 100 por ciento de la energía de 34 plantas por 25 años para apalancar la inversión.
Explicó que estos generadores entregan menos y el excedente lo venden a sociedades de autoabasto, que son permisos para que grandes fábricas produzcan su electricidad.
Sin embargo, cayeron “en una práctica ilegal creando un mercado eléctrico paralelo, donde simularon estos permisionarios tener socios, socios de un dólar, e iniciaron a vender electricidad usando las líneas de transmisión de la CFE e incurriendo en fraude fiscal”.
Apuntó que existen 239 centrales con permisos y 77 mil 767 consumidores, es decir, no sólo 239 consumidores como debería ser.