Orizaba.- Los sistemas de algoritmos de localización cobran una gran importancia para los gobiernos locales, ya que de ellos depende que atraigan empresas que puedan dar mayores y mejores empleos para su población, por ello, investigadores colombianos graduados en la Universidad de
Columbus, brindaron una ponencia de la importancia de estos modelos educativos para los sistemas de Gobierno, los cuales no se aplican muy a menudo en México.
“Si los gobiernos municipales y estatales aplicaran estos modelos de localización, ofrecerían incentivos a las empresas que pudieran venir a asentarse en estas zonas, y darían alicientes que compensen los costos, pero que las atraigan para generar empleos”, destacó Leonardo Rivera, investigador de la Universidad del Valle, en Cali, Colombia.
Ante alumnos de Doctorado, Maestría y universitarios, el Doctor Investigador de los algoritmos de localización, señaló que es importante contar en todas las empresas y gobiernos con esta organización para determinar dónde, cuándo y toda la logística de la organización a instalarse en algún lugar.
“Es importante que los gobiernos puedan apegarse a esta clase de algoritmos, ya que al aplicarlos sabrán dónde es más factible ubicar nuevos hospitales, escuelas, oficinas gubernamentales, ya que así determinarán los mejores costos, rutas y todo lo concerniente a la aplicación de recursos, no sólo es construir por construir, lleva todo un proceso de factibilidad y estudio”, destacó.
El investigador enfatizó que muchas de las empresas de hoy, que se encuentran inmersas en la dinámica de competitividad ya aplican los algoritmos de localización, determinan sus cadenas de suministro y buscan tener a todos sus proveedores lo más cercano posible para ver así el mejor funcionamiento de la empresa y sus intereses, tal como lo aplican grandes consorcios del ramo automotriz, por ejemplo.
Por ello, consideró que los gobiernos en México y en la entidad deben trabajar en coordinación con grandes universidades como lo es el ITO, buscar ayuda los investigadores para mejorar la calidad de los trabajos gubernamentales y no seguir ofreciendo servicios menores a la población, construyendo oficinas de Gobierno, escuelas y hospitales sólo por hacerlos, sin que tengan un verdadero provecho y se gasten grandes recursos que nunca serán tomandos para beneficio alguno.